El sueño roto de un modesto equipo brasileño de fútbol

Iván Antelo REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Marcio Cunha | Efe

El Chapecoense se encontraba en el mejor momento de sus 43 años de historia

30 nov 2016 . Actualizado a las 07:51 h.

Entre las víctimas del accidente aéreo de Colombia se encontraban los miembros del modesto equipo de fútbol del Chapecoense. Un club humilde de la Primera división brasileña que se encontraba en el mejor momento de sus 43 años de historia. De hecho, el accidente se produjo cuando el equipo se desplazaba para disputar la final de la Copa Sudamericana, la segunda competición continental en importancia tras la Libertadores, equiparable a la Liga Europa que está jugando el Celta.

19 muertos y un amputado

El Chapecoense es una entidad de fútbol de la localidad de Chapecó, una ciudad de 209.553 habitantes situada a unos 500 kilómetros al oeste de Florianópolis. En el suceso murieron 19 jugadores. La suerte de los 3 supervivientes es dramática: uno ha recibido la amputación de una pierna y otro podría quedar parapléjico.

A punto de desaparecer hace una década ya que en el 2009 se encontraba compitiendo en la cuarta categoría, empezó a escalar peldaños hasta situarse en el 2014 en la máxima categoría brasileña. Ya el pasado año participó en competición continental eliminando al River Plate y alcanzando los cuartos de final: el campeonato lo acabaría ganando el Santa Fe del actual jugador del Dépor, Marlos Moreno. En su segunda participación en la Copa Sudamericana logró alcanzar la final eliminando a equipos más poderosos como los argentinos Independiente y San Lorenzo.

Piden el título como homenaje

Pese a los éxitos, el Chapecoense apenas arrastraba a unos siete mil fieles a su estadio; aunque toda la ciudad estaba ilusionada con lo que iba a suceder en la final a doble partido contra el Atlético Nacional de Colombia. Su rival ha solicitado a la organización que den el título al club brasileño tras la tragedia.

Messi viajó en el mismo avión

El azar jugó una mala pasada a este modesto equipo, que acaba de jugar en Sao Paulo el partido que le dio el título de Liga al Palmeiras. El club insistió en viajar con la aerolínea siniestrada a pesar de que imperativos legales obligaban a hacer una escala entre San Paulo y Medellín, concretamente en Santa Cruz de la Sierra. El club brasileño confiaba en ellos por su experiencia con equipos de fútbol, como fue el caso de la selección argentina de Leo Messi, que viajó en ese avión hace 18 días desde Belo Horizonte (Brasil) a Buenos Aires tras jugar un partido de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Rusia 2018. El Chapecoense no tuvo tanta suerte.

Torino y Manchester United ya sufrieron catástrofes aéreas

El accidente del avión que transportaba al Chapecoense se une a una larga lista negra de las catástrofes aéreas más graves de la historia del fútbol. La primera y quizás más conocida se produjo un 4 de mayo de 1949, cuando 18 jugadores del Torino fallecieron junto a otras 13 personas al estrellarse su avión contra el campanario de la Basílica de Superga, cerca de la capital del Piamonte, a causa de la niebla. Ya en 1958, ocho jugadores del Manchester United murieron al estrellarse su aeronave en el aeropuerto de Múnich. Otros ocho futbolistas de la selección de Dinamarca murieron tras un accidente aéreo en 1960 y 16 del Alianza de Lima tuvieron ese destino en 1987. El último caso hasta el de ayer databa de 1993, cuando el avión militar en el que se encontraba la selección de Zambia se estrelló, dejando 30 víctimas, 18 de ellos internacionales. 19 jugadores del Chapecoense se han unido a esta desgraciada lista.