Los socialistas Valls y Hollande defienden a Juppé frente a Fillon

ALEXANDRA FERNÁNDEZ PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

FRANCOIS NASCIMBENI | AFP

El favorito en los sondeos también recibió fuertes críticas de la ultraderecha, aunque conserva una cómoda ventaja

26 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

François Fillon salió ganador del último debate antes de la segunda vuelta de las primarias. El nuevo candidato favorito recibió la aprobación del 57 % de los telespectadores (8,5 millones) y hasta un 71 % de los electores de la derecha y el centro. El portavoz de Fillon, Jérôme Chartier, que admitió haberse sentido «muy inquieto» los últimos días con los sucesivos ataques lanzados por Alain Juppé, se vio «tranquilizado por el debate de ideas» que los dos aspirantes a liderar a los republicanos en la conquista del Elíseo mantuvieron el jueves por la noche.

Fillon, que cuenta ahora con más opciones que nunca para convertirse en el nuevo inquilino de la sede presidencial y sigue consolidando su ventaja en las encuestas, expresó su satisfacción ayer en un programa de radio. En su opinión, el debate fue «en general, de buenos modales a pesar de dos o tres días de alborotos ridículos y caricaturas», aludiendo a las duras críticas por parte de Juppé desde el domingo pasado. El exfavorito le acusó de mantener una posición ultraliberal en economía y tradicionalista en sociedad, sobre todo en las cuestiones relativas al papel de la mujer. «Pienso que fue contraproducente para él, contraproducente para la derecha y el centro y sobre todo tan caricaturizado que no podía beneficiar a nadie», zanjó.

Lejos de amilanarse, el alcalde de Burdeos prosiguió con sus puyas ayer. «Prefiero tener el apoyo de François Bayrou», presidente del partido centrista Movimiento Democrático, «que el de la extrema derecha», lanzó. Juppé volvió a arremeter contra el programa de Fillon, calificándolo como «híper liberal» y poco eficaz para frenar el avance de Marine Le Pen. El candidato también aprovechó para justificar sus ataques, afirmando que «el valor no es la brutalidad».

El todavía presidente tampoco ha tenido palabras amables para Fillon. François Hollande se mostró en desacuerdo con la construcción de «una historia oficial, un discurso nacional, una novela» sobre los valores de la República, durante una visita a una escuela en París. También advirtió que los referendos deben manejarse con prudencia, respondiendo a la propuesta de Fillon de celebrar 5 durante su presidencia. Manuel Valls unió su voz a las críticas, apuntando que se trata de «un adversario serio para la izquierda».

Desde la otra acera política, Florian Philippot, número dos del Frente Nacional, le acusó de querer imponer «el veneno de la troika», algo «escandaloso para la desigualdad social y contraproducente económicamente».