Haití busca presidente sin superar las consecuencias del último huracán

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

HECTOR RETAMAL | AFP

El país más pobre del mundo inicia la repetición de las elecciones sin favorito claro

20 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La recuperación de la economía, el éxodo de miles de ciudadanos, la corrupción y los estragos causados por el huracán Matthew sobre buena parte del país, son algunos de los principales retos que debe afrontar el nuevo Gobierno haitiano que saldrá de las urnas en las elecciones de hoy. A esto se agregan los graves problemas de salud, tráfico de drogas, bajos niveles de educación, debilidad en la Justicia y la inseguridad, solo amortiguada en parte por la presencia de miles de cascos azules de Naciones Unidas.

Antes del azote de Matthew, Haití ya tenía un cuadro desolador: 3,5 millones de sus casi 11 millones de habitantes viven en situación de pobreza y otros 1,5 millones lo hacen por debajo de esa línea, el desempleo ronda el 70 por ciento, y la inflación el 12 %. A ello hay que sumar ahora más de 600.000 desplazados que carecen de lo más mínimo y que han empezado a sufrir las consecuencias de enfermedades como el cólera.

La corrupción gubernamental es alarmante, según destacan diversos sectores en el país. Una comisión del Senado desveló la existencia de una amplia red de malversación en los fondos provenientes del programa Petrocaribe, que deberían ser utilizados en asistencia social.

«Si gano la elecciones vamos a crear empleos, crear programas de salud pública e invertir en la juventud», dijo recientemente en un acto de campaña el candidato Jude Celestin -54 años, ingeniero-, el segundo más votado en las anuladas elecciones presidenciales del año pasado.

De su lado, la candidata presidencial del partido Familia Lavalás, Maryse Narcisse -médico, seguidora del expresidente Jean Bertrand Aristide-, afirma que desea llegar al poder para, entre otras cosas, «terminar con el sistema de exclusión social que solo favorece a la minoría que controla los bienes del país».

«El año pasado gastamos 100 millones de dólares en elecciones que fueron anuladas; estamos en esta crisis porque hay personas que no ven al país como prioridad. Hoy lo que estoy proponiendo es poner Haití de frente como la prioridad de las prioridades», exclamó en campaña Jovenel Moise -empresario, 48 años-, el candidato más votado en los frustrados comicios anulados por sospechas de irregularidades y apadrinado por el presidente saliente, Michel Martelly.

Los escasos sondeos apuntan a Celestin, Jean Charles y Moise, por este orden, como los favoritos para los seis millones de votantes llamados hoy a las urnas en el país más pobre del mundo.