La sobrina de Le Pen filtra que tendrán la ayuda del magnate en las presidenciales

Alexandra fernández PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

YOAN VALAT

Marine Le Pen afirmó en una entrevista que la victoria de Trump es «una piedra más en la construcción de un nuevo mundo»

15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Marine Le Pen afirmó ayer durante una entrevista en la BBC que la victoria de Donald Trump es «una piedra más en la construcción de un nuevo mundo». La líder del Frente Nacional no ha ocultado sus intenciones de subirse a la ola de populismo que, desde las elecciones estadounidenses, ha alcanzado su punto más alto. «Obviamente, tenemos que comparar esta victoria con el rechazo de la Constitución europea por parte de los franceses», opinó, para después prometer aprovechar la «revolución global» que abrieron el brexit y Trump para ganar las presidenciales de 2017.

Los sondeos franceses han estado, por ahora, de acuerdo en que Le Pen será eliminada en la segunda vuelta de los comicios. Sin embargo, la derrota de Hillary Clinton frente a Trump contra todo pronóstico da esperanzas a la formación de extrema derecha. «Ha hecho posible lo que previamente se presumió imposible», defendió Le Pen, que confía en que los franceses «vuelquen la mesa alrededor de la cual la élite se reparte lo que debería ir al pueblo francés».

Jean-Pierre Raffarin, ex primer ministro de Los Republicanos (entonces UMP), alertó tras los resultados de las elecciones estadounidenses que los sondeos podrían estar también equivocados sobre Le Pen. «La principal noticia para nosotros los franceses es que Marine Le Pen puede ganar en Francia», precisó. «Eso quiere decir que el populismo extremo puede ganar».

La emisión de la entrevista se realizó unas horas después del anuncio por parte de su sobrina, Marion Maréchal-Le Pen, de que trabajará en colaboración con el nuevo gobierno republicano. La diputada de 26 años del FN dejó un mensaje en la red social Twitter aceptando la supuesta invitación de Stephen Bannon, jefe de campaña de Trump, de trabajar juntos. Más tarde en el mismo día, el equipo del presidente electo negó que Bannon estuviese en contacto directo con Maréchal-Le Pen.

Al igual que Trump, Le Pen ha demostrado públicamente devoción por el presidente ruso Vladimir Putin y su modelo de «proteccionismo moderado», instando a los líderes europeos a negociar con él e insistiendo en que «no hay ninguna razón para tenerle miedo». «Putin vela por los intereses de su propio país y defiende su identidad», apuntó. Para ella, la UE es un «modelo opresivo», contrario a su ideal de una «Europa de naciones libres». Durante la entrevista se mostró en especial desacuerdo con las políticas de inmigración comunitarias, subrayando que su partido no es racista si dice que «no podemos asumir toda la pobreza del mundo, no podemos encargarnos de cientos de miles de personas que llegan aquí, porque nuestra primera obligación es proteger a los franceses», argumentó. El apoyo a su agrupación de extrema derecha ha crecido desde la ola de atentados que ha azotado el país desde enero de 2015.