Los civiles de Alepo solo tienen víveres para sobrevivir una semana más

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ALAA AL-MARJANI | REUTERS

La ONU repartió las últimas raciones y dice que hay 250.000 sirios en peligro

11 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 250.000 civiles sirios atrapados entre los escombros de lo que queda de Alepo solo tienen provisiones para una semana. El desesperado grito de alarma lo lanzó ayer la ONU, que anunció que había repartido los últimos víveres disponibles y que calculaba que con esos lotes de alimentos los residentes en la localidad podrían tirar siete días más antes de quedarse sin ningún tipo de sustento cuando están a punto de comenzar su quinto invierno asediados por las bombas y los francotiradores.

La situación es desesperada, según advirtió el asesor humanitario de Naciones Unidas Jan Egeland a AFP. Naciones Unidas envió un plan de ayuda humanitaria de cuatro fases a todos los grupos beligerantes en Siria hace días, con los que espera poder cubrir las necesidades de alimentos, medicinas y material de primera necesidad de la población siria asediada en Alepo.

Egeland recordó que el invierno en aquella zona del país es muy duro y manifestó que espera que se llegue a un acuerdo pronto. El funcionario argumentó que para que el plan pueda llevarse a cabo tienen que darse ciertas condiciones: que todas las partes autoricen a los convoyes de la ONU el tránsito en condiciones de seguridad, 72 horas para poder prepararse y «varios días y varias noches» para poder hacer las distribuciones y las evacuaciones.

Los enseres y alimentos provendrían tanto de Turquía como de lo que la ONU tiene almacenado en Alepo occidental.

La ciudad -la mayor del país antes del conflicto- está dividida en dos: la occidental está controlada por el régimen de Bachar al Asad, y la oriental por grupos opositores y militantes islamistas, y bajo sitio del Ejército sirio.

Consultado sobre si no se podría lanzar la comida desde los aviones, como se hace en Deir al Zur -zona controlada por los militantes del Estado Islámico-, Egeland respondió negativamente recordando que no se pueden hacer lanzamientos en zonas densamente pobladas.

«Creo que seremos capaces de evitar una hambruna masiva este invierno», indicó antes de añadir que está seguro de que Rusia mantendrá paralizados sus ataques aéreos sobre Alepo durante los meses fríos.

Localidad reconquistada

Ajenos al sufrimiento de los civiles, las batallas continúan a ras de suelo y casa por casa. El ejército sirio retomó ayer la zona de Dahie al Asad, en el suroeste de Alepo, en un intento de recuperar el dominio de todos los barrios que le habían arrebatado facciones islámicas y rebeldes desde finales de octubre para intentar romper el cerco de los leales a Bachar Al Asad.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó que los efectivos gubernamentales, respaldados por milicianos sirios y de otras nacionalidades, se hicieron con el control de Dahie al Asad tras intensos combates contra el Frente de la Conquista del Levante (exfilial de Al Qaeda) y otros grupos, que dejaron numerosos muertos.