«No somos unos 'hippies' blancos con buenos propósitos, queremos cambiar el país»

INTERNACIONAL

Adrián Boutureira, de 54 años, tiene sus raíces familiares en Bergondo, pero actualmente vive en EE.UU. donde lleva a campaña de los Verdes

09 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el corazón de la campaña electoral americana también hay un gallego. Adrián Boutureira, de 54 años, tiene sus raíces familiares en la localidad de Fiobre, en Bergondo, entre Betanzos y A Coruña. Él es el director de campo de la candidata del Partido Verde, Jill Stein, y atiende a La Voz en el último día de la campaña electoral para reivindicar el papel de su partido como tercera fuerza en los comicios estadounidenses.

-¿A qué aspira el Partido Verde en estas elecciones?

-Siendo realista, el objetivo es alcanzar la barrera del cinco por ciento. Con el sistema electoral americano, no nos daría ninguna representatividad en el Colegio Electoral, pero respaldaría nuestro mensaje y avalaría nuestra intención de romper con el modelo bipartidista actual y conseguir una influencia directa en la política americana.

-Han conseguido romper el bloqueo mediático e ilustres como Susan Sarandon les han apoyado en esta cita.

-Hemos estado totalmente silenciados porque ni a demócratas ni a republicanos les interesa que se nos escuche, porque todos los que reciben nuestro mensaje están de acuerdo en que es mejor para el país. Agradecemos el apoyo de Susan Sarandon, pero ella es una más de los muchos que ven con simpatía nuestra causa, como Oliver Stone o Viggo Mortensen, además de numerosos catedráticos e investigadores, activistas sociales y representantes de minorías varias. Estamos creciendo muy rápido, a pesar de que los grandes medios nos han silenciado tanto a nosotros como a los libertarios de Gary Johnson.

-Hay quien dice que su partido le restará votos a Clinton y puede ayudar a una victoria de Trump.

-Estamos hartos de la teoría del mal menor. Nosotros somos más partidarios del bien general. Llevan años diciéndonos que tenemos que evitar la victoria de los republicanos. Primero con Rommey y ahora con Trump. Y estamos hartos. Queremos ser una alternativa real y hay muchas cosas con las que no estamos dispuestos a tragar, como las políticas antiausteridad, la falta de apoyo a los inmigrantes o el mal trato a los menos favorecidos. Nosotros no somos un partido de hippies blancos con buenos propósitos, nosotros queremos cambiar el país de verdad, ayudar a los que menos tienen, deshacer el bipartidismo y convertirnos en una alternativa de verdad a los demócratas y a los republicanos para construir unos Estados Unidos más justos. Hay gente que nos compara con Podemos en España y tampoco es eso. En nuestro último congreso nos hemos declarado como un partido ecosocialista y anticapitalista, pero no somos verdes en el sentido europeo. El medio ambiente es una parte más de nuestro proyecto.

-Sin embargo, las encuestas no les son muy favorables.

-Eso forma parte del plan del sistema para callarnos. Nuestro objetivo es conseguir el 5 por ciento. Y en California aún más.