La Justicia británica desbarata la ruta de Theresa May para activar el «brexit»

rita álvarez tudela LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

KIRSTY WIGGLESWORTH

Obliga al Gobierno, contra su deseo, a contar con la aprobación del Parlamento

04 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Tribunal Superior británico desbarató este jueves los planes sobre el brexit de la primera ministra, Theresa May, y le dijo claro que las negociaciones para la salida de la Unión Europea tienen que contar con la aprobación del Parlamento. La decisión, que echa por tierra la intención de Downing Street de excluir al legislativo, tiene como efecto principal limitar el margen de actuación del Ejecutivo ya que se calcula que dos tercios de los diputados británicos son partidarios de seguir en la Unión.

El veredicto de los tres magistrados más veteranos del país fue claro. El tribunal no acepta el argumento esgrimido por el Gobierno de que tiene la potestad para dar el aviso de la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa porque «la regla más fundamental de la Constitución de Reino Unido es que el Parlamento es soberano». Un portavoz de Downing Street apenas tardó unos minutos en anunciar que el Gabinete apelará. Además, mostraba su «decepción» por el fallo, que cambiará por completo la forma en la que Londres se aproxime a las reuniones con Bruselas, pues hasta ahora la fecha de activación estaba prevista para finales des marzo de 2017 y sin ser votada por los diputados. En paralelo, subrayaba su compromiso de «respetar el resultado del referendo».

La primera ministra May comparecerá el lunes en el Parlamento para explicar su posición, pero muchos partidarios del brexit creen que el fallo judicial complicará la salida del bloque común e incluso podría provocar el bloqueo del mismo. Otros analistas han especulado con la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, pues de los 650 diputados, se calcula que 480 quieren que Londres siga en la UE por solo 160 que prefieren salir.

El veredicto responde a una demanda liderada por la administradora de fondos de inversión Gina Miller, el peluquero Deir dos Santos y un grupo de expatriados británicos, quienes argumentaban en su petición que en una decisión «tan fundamental» no se podía excluir al poder legislativo. Miller exigió «un debate como debe ser en nuestro Parlamento soberano», mientras que Dos Santos calificó la sentencia como «una victoria para la democracia parlamentaria». Se da la circunstancia de que este último votó a favor del brexit en el referendo del 23 de junio, pero decidió sumarse a la demanda porque no pensó que fuera correcto que el Gobierno «tratara de quitar los derechos legales sin consultar primero al Parlamento».

Donde mejor fue recibida la noticia fue en la bolsa, pues provocó que la cotización de la libra esterlina subiese un 0,60 % frente a la divisa europea, hasta alcanzar los 1,115 euros, tras varias semanas de históricas caídas desde que se impuso el brexit.

Para el líder laborista, Jeremy Corbyn, la sentencia subraya «la necesidad de que el Gobierno lleve sus términos de negociación al Parlamento sin demora». Puntualizó que, si bien su partido respeta la decisión de los británicos de abandonar la UE, el proceso tiene que ser «transparente y rindiéndose cuentas ante el Parlamento». Sin embargo, el líder del euroescéptico UKIP y principal defensor del divorcio con la UE, Nigel Farage, teme que ahora «se intente todo para bloquear o retrasar la invocación». Advirtió de la indignación pública que esto provocaría.