Los alcaldes reclaman a Renzi que ayude ya a las zonas castigadas por los seísmos

María signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MASSIMO PERCOSSI | efe

Se necesitan ingenieros y arquitectos que supervisen y controlen la habitabilidad de las viviendas

03 nov 2016 . Actualizado a las 07:48 h.

Los alcaldes de los ayuntamientos afectados por los terremotos que desde el 24 de agosto se suceden en los Apeninos centrales han empezado a meter prisa al Gobierno de Matteo Renzi para que asegure de inmediato las pocas casas que aún se tienen en pie y poder afrontar así los temblores en una región que desde aquella noche ha sufrido más de 21.600 réplicas. Se necesitan ingenieros y arquitectos que supervisen y controlen la habitabilidad de las viviendas para permitir a una parte de las 22.000 personas que están fuera de sus casas volver a ellas. El presidente de la Asociación Nacional de Municipios, (ANCI), Antonio Decaro, dijo que han recibido 80.000 solicitudes para supervisar edificios y cree que la cifra aumentará hasta 200.000 en los próximos días.

El Ejecutivo asegura que «hay dinero» para hacer frente a la reconstrucción y en las próximas horas aprobará un decreto para «reducir los tiempos, los procedimientos y la burocracia». Es la repuesta a críticas cómo la del alcalde de Amandola, Guiseppe Pezzanesi, que afirmó que su pueblo podía haberse salvado si hubiera recibido a tiempo el permiso de apuntalar las casas afectadas por el seísmo de agosto. El espectro de la ciudad de L’Aquila, que siete años después del terremoto aún tiene en ruinas su casco histórico, planea sobre estas localidades.

El Gobierno tiene en mente un proyecto aún más ambicioso y a largo plazo. Con «Casa Italia» se reformarán los edificios de las zonas en riesgo según normas antisísmicas. Además un sismobono ofrecerá descuentos fiscales de hasta el 85% para las obras que aseguren los edificios, se quintuplicará la inversión en planes de seguridad y se actualizarán las Normas Técnicas de Construcción. Las zonas a riesgo terremoto en Italia suponen el 44% de la superficie del país y en ellas están el 36% de los municipios con casi 22 millones de residentes.

«No queremos vivir como fantasmas», dicen las miles de personas que han perdido la casa y también el trabajo o la empresa y tienen que empezar de cero mientras la tierra aún tiembla. Solo ayer se verificaron cinco temblores por encima de 3 grados. Los científicos hablan de la deformación de un área de 600 kilómetros cuadrados