El Gobierno venezolano y la oposición inician la negociación que pidió el Papa

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

SEBASTIAN SILVA | EFE

Los críticos llegan divididos a la cita y esperan que haya elecciones el próximo año

31 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Gobierno y oposición venezolanos iniciaron ayer en un hotel de Caracas el diálogo auspiciado por los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) y avalado por el enviado del papa Francisco, el nuncio apostólico en Argentina, Emil Tscherrig. El objetivo es bajar el clima de tensión en el país sudamericano, que se ha disparado en la última semana, tras la suspensión del proceso de referendo contra el presidente Nicolás Maduro y el anuncio de la oposición de protestar frente al Palacio de Miraflores el próximo jueves, además de abrir un juicio político al mandatario en la Asamblea Nacional, lo que desde el chavismo se califica de «golpe de Estado parlamentario».

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) concurre al diálogo -que originalmente era en isla Margarita, pero luego la oposición exigió fuera en la capital-, solo con su secretario, Jesús Torrealba, y bajo fuertes debates en la coalición de partidos que la integran. De hecho, 15 de los partidos de la MUD rechazaron el encuentro. Desde el sector más radical de la oposición se considera que el Gobierno solo intenta ganar tiempo mientras lidia con la crisis política e intenta desanimar las protestas convocadas para esta semana.

Sin embargo, la Mesa debe asistir, porque fue la que solicitó la presencia del Vaticano. De hecho la Conferencia Episcopal Venezolana emitió ayer un comunicado llamando a las partes a «ser coherentes con lo solicitado al Santo Padre, a entender que solo el camino del diálogo y el respeto a la Constitución y las leyes, y no el de la perenne confrontación, es el que puede permitirnos encontrar alternativas de solución a tantos males que nos aquejan». «Jamás dejaríamos mal al Papa», dijeron tanto Torrealba como el líder opositor Henrique Capriles, mientras otro de los dirigentes fundamentales de la contra, Leopoldo López, preso de conciencia, señala que «no se dan las condiciones» para el diálogo e instan a permanecer en lucha contra Maduro.

El mandatario, tras suspender su participación en la Cumbre de las Américas (a la que inicialmente había dicho que iría) mantiene un ojo en lo que en este foro se decida, pues el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, llamó a debatir abiertamente la crisis en Venezuela.

Sin embargo, Kuczynski no tuvo eco en la reunión de jefes de Estado, y ahora solicitará que la Organización de Estados Americanos revise si en Venezuela no se ha producido una ruptura del hilo constitucional tras la suspensión del revocatorio, que la oposición intenta reactivar con sus protestas, aunque gana terreno la posibilidad de un acuerdo político que desemboque en unas elecciones generales en 2017, lo que también llevaría a la oposición a la mesa de negociaciones.