Obama culpa a los republicanos de permitir llegar tan lejos a Trump

Adriana Rey NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

TIMOTHY A. CLARY AFP

El magnate responsabiliza a Carlos Slim de orquestar una campaña contra él

15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La carrera presidencial estadounidense pasa por el momento más oscuro. Tener a Donald Trump como rival, siempre ha sido garantía de que nada podía ser predecible, pero lo acontecido esta última semana hace pensar que a 24 días de las elecciones, todo puede ocurrir. Son muy conscientes de ello en el Partido Demócrata, por lo que sus pesos pesados protagonizan los discursos más enérgicos.

Bajo esta consigna, Barack Obama cargaba como nunca antes contra el Partido Republicano, al que culpó del ascenso de Donald Trump. «El partido de los valores y ¿es esta la persona a la que nominan, en serio?», ironizaba el presidente desde Cleveland, Ohio, uno de los estados clave y donde la guerra entre Hillary Clinton y Donald Trump sigue muy ajustada. «Necesitan a su base de votantes», explicaba sobre los republicanos que se mantienen «en silencio» antes las polémicas e insultos del magnate. «La democracia en sí misma» está en juego, advirtió.

Obama no tuvo piedad con el neoyorquino y se burló de su promesa de representar al pueblo: «Si todo lo que ha hecho en la vida es seguir a famosos, que ahora cargue contra las élites globales es muy gracioso. No porque él lo sea, sino porque siempre trató de hacerse pasar por una de ellas... ¡Vamos hombre!», dijo el presidente entre risas y antes de definir como «repugnantes», sus comentarios soeces desvelados por The Washington Post. Horas antes, lo había hecho su mujer Michelle Obama, quien con una brillante oratoria protagonizó uno de los mejores discursos que se recuerdan en campaña: «Por eso me casé con Michelle, para mejorar mis genes y tener hijas más inteligentes que yo», decía orgulloso.

Hillary Clinton también agradeció el apoyo de la primera dama y confesó haberse sentido «acosada» por su rival, en el último debate presidencial. «Debido a la publicación del vídeo, él estaba muy exaltado y podías sentir cuánto odio tenía. Trataba de dominar el espacio y me seguía, yo podía notar su presencia detrás de mi», confesaba en el programa de Elle DeGeneres.

En paralelo, Trump se levantaba en armas y defendía una nueva teoría de la conspiración acusando a Carlos Slim, accionista de The New York Times, de orquestar una «campaña de desprestigio» contra él. «El mayor propietario del Times es Carlos Slim, quien como saben, es de México», disparaba el magnate en un mitin en Carolina del Norte. Trump desprestigió a las 11 mujeres que lo denuncian por acoso sexual asegurando que solo buscan fama, dinero y mienten. Con un discurso incendiario, cargó además contra Obama llamándole «incompetente».

«¡Vamos a enfrentarnos a los grandes medios, a los grandes negocios y a los grandes donantes!», continuaba diciendo alterado el magnate. Y es que en las últimas horas se han incrementado las advertencias de los donantes del partido para que la cúpula abandone a su candidato: «Corten con Trump o el Partido Republicano será dañado», advertían en The New York Times.