Israel rompe con la Unesco tras la resolución que ignora al judaísmo de la Explanada de las Mezquitas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

MENAHEM KAHANA | AFP

La resolución, presentada por varios países árabes y simpatizantes de la causa palestina, se refiere a esos lugares sagrados por sus nombres árabes

15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Israel suspendió ayer «todas las actividades profesionales» con la Unesco, un día después de que el consejo ejecutivo del organismo adoptase una resolución para condenar las restricciones israelíes en la Explanada de las Mezquitas, en la que se desliga al judaísmo de este recinto sagrado de Jerusalén La resolución, presentada por varios países árabes y simpatizantes de la causa palestina, se refiere a esos lugares sagrados por sus nombres árabes, ignorando los judíos, y se limita a considerarlo un lugar de culto musulmán.

Según Naftali Bennett, ministro de Educación y líder del nacionalista Casa Judía, la decisión de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura «ofrece apoyo directo al terrorismo islamista». Para el primer ministro Benjamín Netanyahu, «obviamente» ninguno de los que votó a favor «ha leído la Biblia». En cambio, la Liga Árabe dio la bienvenida al texto.

La directora general de la Unesco, Irina Bokova, salió ayer al paso de la polémica y señaló que «el patrimonio de Jerusalén es indivisible y cada una de sus comunidades tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y del vínculo con la ciudad». «Negar, ocultar o borrar alguna de las tradiciones judías, cristianas o musulmanes socava la integridad del lugar y va en contra de las razonas que justifican su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco», agregó Bokova.

Aunque el documento destaca la importancia de la Ciudad Vieja de Jerusalén para las tres religiones monoteístas, hace referencia a la explanada solo con la terminología islámica (Mezquita de Al Aqsa), resalta que es un lugar de culto musulmán. La Explanada de las Mezquitas se yergue en la cima del monte Moriá, y sobre ella la tradición y la historiografía judaica señala que se erigieron los dos templos judíos, el de Salomón y el de Herodes. El Muro de las Lamentaciones es el único vestigio que queda en pie.

El texto solo tuvo 6 votos en contra, aunque 26 países se abstuvieron y dos estuvieron ausentes, frente a los 24 que lo respaldaron. Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Holanda estuvieron entre los que votaron no, mientras que Francia y España, entre los que se abstuvieron.

La polémica se une a las conflictivas relaciones entre Israel y la Unesco, que han roto en varias ocasiones a cuenta de su decisión de izar en su sede la bandera palestina o declarar la basílica de la Natividad de Belén patrimonio de la humanidad, entre otros muchos desencuentros.