EE.UU. acusa a Rusia de lanzar ciberataques para interferir en las elecciones presidenciales

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

MIKE THEILER | Reuters

Angela Merkel también pidió al Kremlin que ponga fin a la «atroz» situación que vive Siria

08 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La tensión entre Estados Unidos y Rusia superó ayer otra marca con la denuncia por parte de Washington de que Moscú está promoviendo ciberataques contra organizaciones norteamericanas con el ánimo de interferir en las elecciones presidenciales. El Departamento de Seguridad Interior y la oficina del director de Inteligencia Nacional aseguraron que el robo de información y su posterior revelación podrían haber sido autorizados por «funcionarios del más alto rango de Rusia», y añadieron que los «métodos y las motivaciones» apuntaban en esa dirección. La respuesta llegó a través del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov: «Otra vez este tipo de basura».

Por su parte, un alto cargo norteamericano aseguró, según France Press, que Estados Unidos responderá a los ciberataques de Rusia «en el momento y lugar» que estime conveniente y que esas acciones pueden ser encubiertas.

Crímenes de guerra

Pero la guerra de declaraciones no se limitó a las acusaciones sobre ciberataques. El enfrentamiento a cuenta de la guerra siria subió un grado más ayer con la petición del jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, de abrir una investigación a Rusia y Siria por crímenes de guerra, ante su «estrategia coordinada para aterrorizar a los civiles», que va «mucho más allá de lo accidental».

«Rusia y el régimen [de Al Asad] deben al mundo más que una explicación sobre por qué siguen atacando hospitales, así como a niños y mujeres», dijo Kerry en una comparecencia junto a su homólogo francés, Jean Marc Ayrault. El estadounidense denunció que el régimen atacó otro hospital y dejó 20 muertos.

«La prioridad es detener el baño de sangre en Alepo», dijo el embajador francés ante la ONU, François Delattre, antes de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que su país presentó un proyecto de resolución para exigir un alto en fuego. «Alepo es para Siria como Guernica lo fue para la guerra española: una tragedia humana», añadió. La votación está prevista para hoy, pese a la amenaza de veto ruso.

Bases en Cuba y Vietnam

La puntilla a la escalada de tensión la puso el viceministro de Defensa ruso, Nikolái Pankov, al anunciar que su país estudia reabrir sus bases militares en Cuba y Vietnam, dos de los puntos más calientes de la guerra fría. «Estamos trabajando en ello», dijo Pankov sin especificar más.

Mientras, el Gobierno de Finlandia denunciaba dos violaciones de su espacio aéreo por parte de sendos cazas rusos SU-27 ocurridas ayer y el jueves, apenas unas horas antes de que el país nórdico firmara en Helsinki un acuerdo para estrechar la cooperación militar con EE.UU. A ello se añadía el traslado de armas nucleares a Kaliningrado, según reveló a Reuters una fuente de la inteligencia estadounidense. En concreto, se trataría de un misil Iskander, con alcance de 500 kilómetros.