Alemania y los Balcanes apuestan por cerrar la ruta migratoria «para siempre»

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LEONHARD FOEGER | Reuters

Los flujos remiten, pero países como Grecia asisten en solitario a los 60.000 migrantes que permanecen en su territorio

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lejos quedan los ecos de Angela Merkel llamando en el 2015 a abrir las puertas a los refugiados. «Volvería a hacer lo mismo», dijo esta semana tras un nuevo rapapolvo electoral. Las maniobras de la canciller, sin embargo, apuntan en otra dirección, la misma que señalan sus socios de los Balcanes. La prioridad es cerrar la ruta «para siempre», aseguró ayer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, durante el encuentro que mantuvo en Viena con los líderes de la región balcánica y los países más afectados por la crisis migratoria

Europa quiere sellar las vías de acceso al continente. Aunque el camino está vallado, al menos 50.000 personas lograron alcanzar Alemania desde mediados de febrero. ¿La receta? Reforzar la colaboración entre países, aumentar la vigilancia y sobre todo, convencer a los países de origen de que acepten de vuelta a los que no tienen derecho al asilo. «Hay que pactar acuerdos con terceros países de África, pero también con Pakistán y Afganistán para que quede claro que todos los que no tienen derecho a quedarse en Europa serán repatriados», insistió Merkel, respaldada por Austria, Hungría, Eslovenia, Croacia, Serbia, Albania, Bulgaria, Macedonia, Grecia y Rumanía

Entre propuestas de blindaje y demandas para poner fin a las cuotas obligatorias de refugiados se alzó la voz del comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, quien exigió a los líderes tratar «con dignidad y humanidad» a los migrantes, una obligación «moral y legal». 

Los flujos remiten, pero países como Grecia asisten en solitario a los 60.000 migrantes que permanecen en su territorio. En Francia, las 7.000 personas de la Jungla de Calais serán dispersadas por centros de todo el país, según anunció ayer el presidente galo, François Hollande, quien visitará mañana el poblado.