Nueva tragedia en el Mediterráneo con más de 400 inmigrantes desaparecidos

Laura Fernández Palomo AMÁN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Habitantes de la provincia egipcia de Beheira, reunidos en la costa a pocas millas de donde se hundió el barco, con 600 personas.
Habitantes de la provincia egipcia de Beheira, reunidos en la costa a pocas millas de donde se hundió el barco, con 600 personas. STRINGER | Reuters

Un barco se hunde con sus 600 ocupantes frente a Egipto, que se consolida como ruta alternativa

22 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El número de refugiados y migrantes que se lanzan a la travesía por mar para alcanzar Europa ha descendido este año, pero son más lo que mueren. Desde que Turquía bloqueara la salida por el Egeo, tras el acuerdo con la Unión Europea, quedan menos rutas para los que huyen, por lo que deciden arriesgarse en itinerarios alternativas, aunque sean más peligrosos. Uno de ellos es el que pasa por Egipto. Ayer un barco naufragó a 12 kilómetros de la costa egipcia con más de 600 personas a bordo. Los equipos de salvamento rescataron a 150 con vida y recuperaron 43 cadáveres, entre ellos diez mujeres y dos niños. Alrededor de 400 personas continúan desaparecidas.

Tras el cierre de la ruta de los Balcanes, las mafias han convertido las costas egipcias en habituales punto de partida de pequeñas o medianas embarcaciones que toman rumbo a Italia. Sus ocupantes son en su mayoría sudaneses, somalíes y eritreos. En esta ocasión, además de que las dimensiones del medio de transporte eran mayores, también iban egipcios y sirios.

El motivo del naufragio fue el sobrepeso del barco. «La información inicial indica que se hundió porque transportaba a más personas de su capacidad. Escoró y los inmigrantes se cayeron al agua», aclaró un responsable de seguridad de la provincia de Beheira a la agencia Reuters. 

Desesperación en el puerto

Algunos familiares se congregaron en el puerto de Burg Rashid, localidad de la desembocadura del Nilo, requiriendo información. «No me voy a ir hasta que vea a Mohamed», dijo Ratiba Ghonim sobre el destino de su hermano de 16 años. El primer ministro egipcio, Sherif Ismail, se comprometió a hacer todo lo posible para recuperar a las víctimas de la tragedia, poniendo para ello las fuerzas de la Marina.

Solo en junio, más de 800 personas fueron interceptadas frente a las costas egipcias en su travesía hacia Europa. La Agencia europea de control de fronteras, Frontex, manifestó entonces su preocupación por el ascenso de migrantes que intentaban llegar a Europa realizando una travesía «muy peligrosa» desde Egipto. «Está empezando a convertirse en un país de salida», reconoció el jefe de Frontex, Fabric Leggeri, en una entrevista con el grupo de comunicación alemán Funke. «El número de trayectos cubiertos por barcos desde Egipto hacia Italia ha alcanzado mil, por lo menos, este año», aseguró. Alrededor de 320 personas se ahogaron frente a la costa griega de Creta el pasado julio en un viaje desde el país del Nilo.

Las mafias bajan los precios y posibilitan nuevos itinerarios. El coste de un viaje por mar desciende para atraer a los desesperados que quieren escapar de su país de origen. El Mediterráneo se ha convertido en un cementerio. Más de 10.000 migrantes han perdido la vida en sus aguas desde el 2014.

El Alto Comisionado de Refugiados de la ONU (Acnur) advierte que el 2016 podría ser el «año más mortífero» en el Mediterráneo, después de que las llegadas a Europa hayan superado los 300.000 intentos en los primeros nueve meses. Antes del naufragio de ayer, fallecieron más de 3.200 personas, solo un 15 % menos de los que perecieron en todo el 2015. Si la tendencia se mantiene, como marcó la tragedia del miércoles, sería el período en el que más inmigrantes han perecido en el mar.

Grecia alojará en un barco a los mil refugiados que un incendio dejó sin techo en Lesbos

El Gobierno griego envió ayer un barco con 1.000 plazas disponibles para alojar a los refugiados que quedaron sin techo tras el incendio del campo de Moria, en la isla de Lesbos. El ministro de Marina Mercante, Zodorís Dritsas declaró ayer que el Ejecutivo responde así a una petición de las autoridades locales y regionales. Añadió que «si es necesario se enviará un segundo barco» a través de un «procedimiento rápido» similar al aplicado ahora, es decir, a través del alquiler de una nave, informa Efe.

Más de 50 contenedores usados como casas, además de entre 40 y 50 tiendas de campaña, quedaron destruidos en la madrugada del martes cuando se declaró un gran fuego en el campamento de Moria, lo que dejó sin refugio a unos 800 de migrantes.

El ministro aseguró que se dará prioridad «a las familias» para el alojamiento en el barco, al tiempo que destacó que los menores no acompañados que se encuentran en Moria, cerca de un centenar, serán «trasladados al territorio continental» ya que están excluidos, aseguró, del acuerdo de expulsión de migrantes firmado entre la UE y Turquía.