La familia de María Villar asegura que pagó todo el rescate negociado

Agencias

INTERNACIONAL

Gustavo Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de México.
Gustavo Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de México. José Méndez | EFE

Se trata de un caso «atípico», según los expertos, y los investigadores señalan que la investigación del caso está «muy adelantada»

22 sep 2016 . Actualizado a las 19:06 h.

La familia de la joven española María Villar Galaz, secuestrada y asesinada en México, ha asegurado que pagó todo el rescate que negociaron con sus captores, y no solamente una parte. «Pagamos el rescate que se nos pidió, les dimos lo que se negoció, ni más ni menos», ha dicho una de sus hermanas en declaraciones a El Correo, recogidas por Europa Press.

La familiar de María, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), José María Villar, también ha lamentado que el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, difundiera la noticia de la muerte de su hermana cuando la familia aún creía que se estaba negociando con los secuestradores.

Por su parte, el titular de la subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), Gustavo Salas Chávez, afirmó que no hubo fallos en la negociación y que se siguieron todos los protocolos, y confirmó que hubo una negociación que rebajó la cantidad inicialmente pedida como rescate, en declaraciones recogidas por la prensa mexicana.

La Procuraduría General de Justicia del estado de México confirmó este martes la muerte de Villar, cuyo cadáver apareció en la localidad de Toluca tras ser secuestrada el pasado 13 de septiembre. El comunicado del Gobierno mexicano llegó horas después de que García-Margallo confirmara el asesinato de una mujer española en México. «Lo más triste es que creíamos que se iba a solucionar fácilmente y no ha sido así», confesó el ministro, que confiaba en que la mujer apareciera «libre y sana».

La investigación está muy avanzada

La investigación por el secuestro y asesinato de María Villar está «muy adelantada», según aseguró la coordinadora nacional antisecuestros Patricia Bugarín, según la agencia dpa. Las autoridades presumen que Villar fue víctima de un grupo no profesional y que esa fue la causa de que la mataran incluso cuando la familia pagó un rescate. «Eso es precisamente parte del motivo del lamentable fallecimiento», dijo a la cadena Televisa Bugarín, que no quiso dar datos sobre el desarrollo de las indagatorias.

Villar, de 39 años, que vivía desde hacía tres años en México, fue secuestrada el 13 de septiembre presuntamente después de tomar un taxi en un centro comercial de la zona de Santa Fe, en el oeste de la capital mexicana, donde trabajaba como ejecutiva en la empresa IBM. Su cuerpo apareció el 15 de septiembre a unos 50 kilómetros en un riachuelo de aguas negras en un paraje rural de la comunidad de Santiago Tianguistenco, en el Estado de México. Estaba atada de pies y manos y tenía una bolsa en la cabeza. La causa de la muerte fue asfixia mecánica, de acuerdo con la fiscalía del Estado de México.

Bugarín señaló que hay «versiones encontradas» sobre qué tipo de taxi tomó y si fue secuestrada al abordarlo o en algún otro punto al bajar. «No ha sido todavía posible determinar esto, es parte de la investigación», dijo. «Lo único cierto son dos puntos: uno, que salió del centro comercial y que al parecer abordó un taxi. Y el segundo, el hallazgo del cuerpo de la víctima».

El caso se ha considerado «atípico» por la rapidez con la que fue asesinada. El subprocurador de Investigación en Delincuencia Organizada de la fiscalía general, Gustavo Salas, dijo que desde el momento en que los secuestradores se comunicaron con la familia, intervino en las negociaciones la Policía Federal, que tiene especialistas en secuestro. «No hubo ningún fallo en la negociación», dijo. «Incluso se llegó a una negociación que sustentablemente bajó la petición originaria para la entrega de una determinada cantidad, misma que se efectúo».

Sin embargo, aunque se tuvo una prueba de vida, «no apareció la persona en los términos acordados». Aseguró que «tenemos ya un perfil criminal del grupo que participó; estamos trabajando en ello en coordinación con las autoridades del Estado de México y la Ciudad de México», explicó. 

Un caso «atípico» en un país con seis secuestros diarios 

El caso de la española María Villar es «atípico» porque fue asesinada en un tiempo muy corto, solo 48 horas después de su secuestro en la capital mexicana y pese a que se había pagado un rescate, dijo a Efe la presidenta de la asociación civil Alto al Secuestro, Isabel Miranda. Todo comenzó la noche del 13 de septiembre cuando la sobrina del del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, tomó un taxi en el centro comercial Patio Santa Fe tras concluir su jornada laboral en las oficinas de la multinacional IBM, rumbo a su residencia en el barrio de Polanco.

La activista Isabel Miranda.
La activista Isabel Miranda. Jorge Núñez | EFE

Al inicio se trataba de un secuestro exprés, que se caracteriza porque las víctimas son privadas de su liberad durante unas horas para sustraer dinero de sus cuentas bancarias a través de cajeros automáticos, señaló Miranda. Sin embargo, cuando los sujetos «se dan cuenta que la persona tiene más recursos» cambia a un secuestro de tipo «extorsivo», por lo que se «la llevan a una casa de seguridad» y piden al día siguiente un rescate a la familia.

El caso «es muy atípico» porque «después de haber negociado y haber pactado un rescate», la matan en un «tiempo tan corto», solamente 48 horas desde que la secuestraron hasta que su cuerpo fue hallado en Santiago Tianguistenco, en el vecino Estado de México. «Fue todo demasiado rápido», afirmó la activista, quien contó que, como prueba de vida al momento del pago del rescate, la propia Villar «habló con el esposo y le dijo que ya la habían liberado» y que iba en un taxi de vuelta, algo que «suponemos no fue cierto».

Tal vez los captores «la tenían todavía ahí y la pusieron a hablar» para que les dieran el dinero, especuló Miranda, quien indicó que «eso es algo que la Policía tendrá que esclarecer».«La cantidad fue mínima», unos 2.275 dólares, según contaron a Efe fuentes oficiales, «lo cual es todavía más raro porque (...) no esperaron a negociar y a tratar de obtener una mayor cantidad», apuntó.

Este caso «nos va a enseñar otra forma, quizá, de operar de estos delincuentes» de cambiar de un secuestro exprés o uno extorsivo «si ven posibilidades», añadió. Miranda, quien fundó la organización civil después de que su hijo Hugo Alberto fuera secuestrado y asesinado en el 2005, dijo que en el esclarecimiento de este caso «el taxista va a ser clave» si las autoridades lo encuentran. «Normalmente, los taxistas están implicados en este tipo de casos», indicó tras recordar que en Polanco hace mucho tiempo se reportó que los taxistas «se estaban llevando a mujeres, las extorsionaban y a veces las tarjeteaban», es decir las llevaban a los cajeros automáticos para sacar dinero de sus cuentas bancarias.

En las imágenes de las cámaras del sistema de seguridad de Ciudad de México se podrá «ver en qué taxi se subió» Villar y así llegar al conductor, señaló la activista, quien dijo tener información de que los captores sacaron dinero de un cajero en la zona de Iztapalapa, al extremo opuesto de donde fue secuestrada. Sobre los secuestros que se comenten en la capital mexicana dijo que, como ocurre en el caso de Villar, la mayoría los atiende la Procuraduría (fiscalía) federal, una institución que calificó de «seria», con «gran experiencia» y en la que la gente «confía más» porque son «más profesionales».

El procurador capitalino, Rodolfo Ríos, afirmó que en lo que va de este año se han denunciado 34 casos de secuestro, pero según Miranda la fiscalía federal atiende «casi el doble» en la ciudad.

Desde el inicio del mandato del actual jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, a finales del 2012 se han cometido 684 secuestros, «una cifra muy dura» que obliga al Gobierno local a «poner mucho empeño», señaló. A nivel nacional, si bien hubo una disminución de 17 % en los casos en el último año, hay un «promedio de seis secuestros al día», cifra que consideró «escandalosa».

En todo el mandato del presidente Enrique Peña Nieto, iniciado en diciembre del 2012, «llevamos más de 8.000 secuestros» denunciados en el país, pero la encuesta de victimización del Instituto Nacional de Estadística estima 234.829 casos solamente en el 2013 y 2014. «No podemos cantar victoria» por la baja registrada en el último año luego de un «gran empeño» del Gobierno federal, dijo, y enfatizó que los estados aún tienen que trabajar para combatir este delito.

En su opinión, los principales desafíos son tener «un plan nacional que pueda articular todas las unidades antisecuestro y preparar a los policías en inteligencia». «Son muy pocos los casos que llegan a ser consignados con detenidos; es decir, rescatan a la víctima, pero no van por los delincuentes. Yo creo que es allí donde tenemos el grave problema», concluyó.