Una enfermedad que se cura con antibióticos y reposo

Carmen Montero LA OPINIÓN DEL EXPERTO

INTERNACIONAL

13 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una neumonía se puede producir por una bacteria o un virus. Es un proceso agudo, cuyos síntomas son fiebre, dolor en el pecho, tos y malestar general. Es muy importante que el diagnóstico sea lo antes posible e iniciar el tratamiento lo antes posible, por lo que la ayuda en la detección temprana de la dolencia puede ayudar a paliar los efectos.

La medicación para afrontar un problema de salud de este tipo no es compleja, siempre y cuando el diagnóstico final no pueda ser considerado como grave. Basta con poner en marcha un tratamiento antibiótico y antitérmico. Solo si es grave el diagnóstico médico sería preciso ingresar al paciente en un hospital. Y únicamente en los casos más extremos se puede llegar a ingresar en cuidados intensivos.

Para valorar la evolución debemos esperar entre 48 y 72 horas. Si durante este período de tiempo desaparece la fiebre y el paciente se encuentra mejor, la recuperación suele ser rápida. Los niveles de mortalidad en los pacientes que llegan a un hospital aquejados de una neumonía se sitúan en el entorno de un tres por ciento, pero casi siempre las complicaciones aparecen asociadas a otras dolencias como la diabetes, insuficiencia cardíaca o el EPOC.

Son síntomas alarmantes de esta enfermedad la aparición en los pacientes de situaciones de insuficiencia respiratoria, la hipotensión y el fracaso renal. Con un vahído como el que aparentemente sufrió Hillary Clinton en el mitin del domingo, no parece suficiente como para diagnosticar un proceso grave de neumonía, aunque siempre es conveniente atender a las indicaciones del médico responsable de la atención al enfermo.

Hillary Clinton aparenta ser una persona sana y la recuperación de un proceso de este tipo suele ser total, sin secuelas de ningún tipo y en un plazo de ocho a quince días.

En ningún caso se incapacita al doliente para el desarrollo de sus actividades intelectuales o físicas, aunque suele ser una enfermedad por la que se suele coger una baja, ya que los tratamientos antitérmicos y antibióticos generan cierto cansancio. Por eso, se recomienda limitar la actividad física a niveles que el enfermo pueda tolerar.

En situaciones de vida normal, no las que se refieren a un candidato a dirigir un país, es necesario que el paciente asuma unas condiciones de recuperación básicas, entre las que es imprescindible el reposo. Hay pacientes que tienen una capacidad de reposición inmediata. Puede que incluso en tres o cuatro días estén en condiciones de afrontar su ritmo de trabajo habitual, pero son casos muy específicos. Por lo que se refiere a la edad de Hillary, los 68 años no se pueden considerar avanzada, por lo que bastaría con un tratamiento antibiótico en su domicilio. Sobre su pretensión de volver a la campaña de Estados Unidos en un plazo corto de tiempo, dependerá de su propio estado y, sobre todo, del consejo de sus servicios médicos.