Francia desarticula el primer comando formado solo por mujeres
10 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tres mujeres fueron detenidas en la noche del jueves en Boussy-Saint-Antoine, a las afueras de la región parisina, en relación al misterioso coche cargado con bombonas encontrado en Notre-Dame el pasado fin de semana. Lo que las fuerzas de seguridad consideraron al principio como tan solo un «ensayo» de atentado ha resultado ser un intento frustrado del Estado Islámico de golpear el centro de París con un coche bomba. Y el estreno mundial de un comando yihadista formado exclusivamente por mujeres, lo que supone una nueva arista en la estrategia del EI, que hasta ahora las reservaba exclusivamente para fines reproductores y domésticos.
Un paño y unos cigarrillos, cuyos restos calcinados se hallaron dentro del Peugeot 607, habrían formado el dispositivo de detonación con el que las mujeres harían explotar las cinco bombonas llenas de gas. El atentado estaba programado para el domingo por la mañana, pero un fallo de ignición salvó a los parisinos y turistas que abarrotaban las terrazas del Barrio Latino. Pesar al fiasco, el comando femenino ya se estaba preparando para un nuevo ataque, esta vez, en una estación.
La más joven, Inés, de 19 años, es una de las cinco hijas del propietario del vehículo. Sus fantasías de partir a Siria para unirse al EI la habían convertido, desde 2015, en una conocida de los servicios de inteligencia franceses. Cuando su padre denunció la desaparición de Inés tras el descubrimiento del turismo, la Dirección general de seguridad interior (DGSI) puso en marcha una operación de búsqueda a contrarreloj.
El cerebro de Normandía
Con el paso de los días, las detenciones de suceden: cuatro entre el martes y el miércoles. La DGSI descubre en el teléfono de una de las detenidas conversaciones sobre un ataque inminente en una estación de la región parisina. La investigación llega al origen de las órdenes: Rachid Kassim, el yihadista francés al que se le considera instigador de la ejecución de un cura en una iglesia de Normandía el 26 de julio.
Las pistas tras Inés condujeron a Boussy-Saint-Antoine, donde la encontraron acompañada de dos cómplices. Durante la detención, la joven recibió dos disparos tras atacar a un agente armada de un puñal. Ambos se encuentran recuperándose en el hospital.
El presidente francés, Francois Hollande, no ha dudado en colgarse la medalla por evitar el posible atentado en la estación. Pero, lo que no ha podido esquivar ha sido la pregunta que ronda hoy las cabezas de los franceses: ¿y si el trapo hubiese ardido?
La detención de las autoras del intento de atentado en Notre Dame desvela un cambio en el perfil de terrorista islámico en Francia. «Estas jóvenes de 19, 23 y 39 años, radicalizadas, fanáticas, posiblemente preparaban nuevos actos violentos y de inminencia en aumento», declaró el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. El fiscal de la República de París, Francois Molins, confesó que «en los últimos meses, observamos una aceleración de ficheros sobre jóvenes menores». El fiscal puso como ejemplo a una niña de 16 años originaria de Melun, en Île de France, encarcelada por decirse preparada a cometer un atentado en el servicio de mensajería Telegram.