La UE distribuirá 348 millones entre un millón de refugiados varados en Turquía

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

BULENT KILIC | AFP

Las asignaciones individuales dependerán de las necesidades y cargas familiares que arrastre el solicitante

09 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es un programa único que defiende la dignidad de los refugiados», reconocía ayer el presidente de la Media Luna Roja, Kerem Kinik. Se refería al inédito plan que ha urdido Bruselas para dotar de asistencia básica a los miles de refugiados que sobreviven en territorio turco sin ningún tipo de cobertura social. La Comisión Europea quiere hacer llegar 348 millones de euros, del sobre de 3.000 que se pactó con Turquía, directamente a las familias más vulnerables, sin intermediarios de por medio. ¿Cómo? Extendiendo un millón de tarjetas que la UE recargará cada mes. Las asignaciones individuales dependerán de las necesidades y cargas familiares que arrastre el solicitante. «Es una obligación moral», aseguró el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, antes de calmar los ánimos de los líderes europeos más recalcitrantes: «Vigilaremos de cerca el sistema para asegurar que cada euro se gasta de forma adecuada».   

La Cobertura Social de Emergencia estará lista en octubre y está previsto que un millón de refugiados puedan acceder a las ayudas hacia finales del primer trimestre del 2017. La UE cuenta con el visto bueno de Turquía, pero la medida no ha servido para limar asperezas. El clima de tensión entre Ankara y Bruselas sigue marcando la relación entre ambos socios. Hoy se verán las caras en la capital otomana la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el comisario de Vecindad, Johannes Hahn, con el ministro de Exteriores turco. Los problemas y retrasos en la exención de visados, el proceso de adhesión, el fallido golpe de Estado y la migración son los cuatro temas que se abordarán.

A 1.545 kilómetros, en Atenas, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunirá hoy con sus socios del sur de Europa (Francia, Italia, Portugal, Malta y Chipre). No asistirá Mariano Rajoy, único líder conservador junto al chipriota. El objetivo de Tsipras es revivir la frustrada alianza que trató de poner en marcha cuando llegó al poder en enero del 2015 para intentar cambiar las políticas económicas y presupuestarias europeas. Ahora soplan vientos a favor. Francia pide flexibilidad con el déficit para mantener a raya al Frente Nacional, Italia quiere margen para poner orden en sus bancos, Grecia mano izquierda para reestructurar la deuda y España necesita tiempo para formar Gobierno y tener presupuestos.