Maduro endurece la represión y denuncia un golpe de Estado en su contra

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MIGUEL GUTIERREZ | efe

Caracas amanece totalmente militarizada, con puntos de control en las principales avenidas, de cara a la protesta prevista para mañana en favor del revocatorio

31 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostiene que la protesta prevista para mañana en favor del revocatorio tiene la intención de derrocar a su Gobierno. De ahí que a lo largo de los últimos días no hayan dejado de endurecerse las medidas represoras. En medio de ese clima convulso, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, nombrado mediador pro Maduro, ha vuelto a volar a Caracas.

Familiares del dirigente opositor venezolano Carlos Melo, de Voluntad Popular, denunciaron que este fue detenido por funcionarios de la policía política, el Sebin, horas antes de la manifestación. Melo se une así a Yon Goicoechea, un joven dirigente del mismo partido, que fue detenido el lunes y que más de treinta horas después, aún no ha sido visto ni por sus familiares ni por su abogado. No se sabe tampoco de qué se le acusa, más allá de que Diosdado Cabello dijo que a Goicoechea, de abuelos vascos y canarios, le «habían encontrado carrete para detonar C4».

Militarización de Caracas

Portavoces de Voluntad Popular denunciaron que la policía política intentó tomar la sede del partido al este de Caracas. Además, la capital venezolana amaneció totalmente militarizada, con puntos de control en las principales avenidas. Cabello que a partir de esta tarde «el chavismo toma las avenidas y calles». Pero no aflojó al acusar a la Universidad Católica Andrés Bello, privada y administrada por jesuitas, de «guardar explosivos», lo que desató las críticas en las redes sociales.

Maduro llamó también a sus seguidores a «defender su derecho a vivir en paz ante la amenaza fascista» y señaló que «el que se meta en el golpe va a ir preso».

Desde la oposición, en tanto, insisten en el derecho a manifestarse pacíficamente y exigir un referendo revocatorio presidencial contemplado en la Constitución venezolana. Jesús Torrealba, secretario de la Mesa de la Unidad, señaló que la manifestación, llamada La Toma de Caracas, «asegurará la victoria» en una consulta en la que, según las encuestas, perdería Maduro en una proporción de tres a uno.