El Gobierno y la guerrilla de las FARC cierran el acuerdo de paz definitivo

Sandra López BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Juan Pablo Bello | EFE

Colombia llevará a referendo la aprobación del documento consensuado en La Habana

25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de cuatro años de negociaciones, el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC dieron por terminado el diálogo de paz. Al cierre de esta edición, se esperaba que hicieran público de madrugada el acuerdo definitivo desde La Habana. Aunque ya habían anunciado la entrega de las armas por parte de la guerrilla, fieles a la premisa inicial de que «nada está acordado hasta que todo esté acordado», ambas partes realizaron el miércoles los últimos ajustes al documento de 200 páginas que deberá ser sometido a referendo en los próximos meses.

Fuentes consultadas por La Voz avanzaron que las últimas jornadas de trabajo del conocido como «cónclave para la paz», organizado en la capital cubana, fueron maratonianas debido a que los representantes de las FARC querían hacer valer sus posturas en temas como la amnistía y su participación política a partir de ahora.

Una de las posturas defendidas por la guerrilla hasta el final fue exigir un perdón general, no solo para los 7.000 soldados rasos que componen su ejército, también para otros 3.000 que cumplen condena en las cárceles del país.

«No habrá acuerdo final hasta que no esté aprobada la ley de amnistía. Nadie termina su lucha política armada para estar en la cárcel», dijo el martes el guerrillero Marco Calarcá.

Otro de los cabos sueltos que quedaban para formalizar definitivamente el acuerdo era la demanda de las FARC relacionada con la negociación de escaños para poder entrar en el Congreso. Parece que el acuerdo final pasa por que seis delegados civiles de la guerrilla -tres en el Senado y otros tantos en la Cámara de Representantes- participarán con voz, pero no con voto, en la actual legislatura. Asimismo, se aprobó que las FARC podrán hacer campaña de cara a las elecciones parlamentarias del 2018.

El acuerdo que esperan aprobar definitivamente esta madrugada (hora española) incluye asuntos como el desarrollo agrario integral, la lucha contra los cultivos ilícitos, la participación política de las FARC, la reparación a las víctimas, la justicia transicional y la entrega de armas por parte de la guerrilla.

Tras la rúbrica está previsto que el presidente, Juan Manuel Santos, se dirija al país y adelante, entre otras cosas, la fecha en la que se celebrará el plebiscito en el que los colombianos deberán decidir si aceptan o no el acuerdo.

Pero la inminente formalización del acuerdo definitivo volvió a levantar la polémica. Para Ariel Ávila, de la ONG Paz y Reconciliación, «Colombia debe celebrar el fin de una guerra fratricida. Después de más de siete millones de desplazados, seis millones de hectáreas desforestadas, 33.000 secuestrados, 87. 000 desapariciones, Colombia está cerrando un capítulo negro en su historia». Al mismo tiempo, el senador por el Partido de la U Armando Benedetti escribió en Twitter: «Nunca pensé ver que los comandantes de las FARC firmaran un acuerdo de paz con el Gobierno. Ese día llegó. Es emocionante ver que los fusiles se van a callar, que los colombianos nos vamos a dejar de matar, que los campesinos volverán a su tierra».

Sin embargo el senador por el Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe, Ernesto Masías, manifestó que «tardaron cuatro años para entregarle todo a las FARC. Eso podrían haberlo hecho en un día».