El número de turistas cayó un 7 % en el primer semestre del 2016 con respecto al mismo período del año pasado
24 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Francia ya no atrae tanto a los extranjeros. Los atentados y la alerta terrorista lastraron en lo que va de año el sector turístico. Así lo anunció el ministro de Exteriores galo, Jean-Marc Ayrault, en el marco de su visita a la región Centro-Val de Loire. El número de turistas cayó un 7 % en el primer semestre del 2016 con respecto al mismo período el año pasado. París, principal atracción del país, es la localidad más afectada con pérdidas de casi 750 millones de euros. El conjunto de su región recibió un millón de visitantes menos que en el 2015. Ante la situación, los hoteles de lujo se resignaron a ofrecer rebajas de hasta un 45 % y varias autoridades reclamaron «un paquete de rescate».
El golpe es duro para el primer destino turístico mundial. Las alarmantes cifras son, sin embargo, el reflejo de la situación de crisis que vive actualmente Francia. La primera y más obvia causa de este descenso son los atentados que azotaron al país en los últimos meses. Los ataques de París y de Niza, que se cobraron la vida de más de 210 personas, redujeron la afluencia de turistas por la sensación de inseguridad generada. Aún así, Francia puede enorgullecerse de su balance respecto a la lucha antiterrorista. 165 presuntos yihadistas fueron detenidos en el 2016.
Pero los atentados no son la única causa de esta caída. La multiplicación de las protestas contra la reforma laboral, la meteorología (las fuertes lluvias de primavera provocaron una serie de inundaciones) y los caprichos del calendario (el 2016 contó con menos festivos entre semana que el 2015) también sancionaron el sector.