¿Paga Donald Trump todos sus impuestos?

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ERIC THAYER | Reuters

Los demócratas acusan al magnate de ocultar sus datos fiscales porque no está al corriente del pago de sus obligaciones

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hay un tema ético -además del sexo- que la sociedad estadounidense no perdona, ese es el del pago de los impuestos. Defraudar es un pecado capital que podría acabar con las aspiraciones de Donald Trump, si se confirman las sospechas vertidas por la campaña demócrata contra su rival republicano y que le acusan de no revelar sus datos fiscales porque, afirman, no estaría al corriente del pago de sus obligaciones. Es más, según los últimos datos revelados en Estados Unidos, el magnate no habría pagado ni un dólar de impuestos en los últimos años.

Lejos de combatir el reproche demócrata, y mientras las encuestas no paran de reflejar la caída de sus apoyos, Trump incluso ironiza sobre el tema y señala como una de sus promesas estrella «la rebaja de impuestos masiva a todos los ciudadanos», como anunció en un mitin en Detroit, prototipo de ciudad azotada por la crisis.

En ese mismo lugar se escenificó uno de los pocos puntos de acuerdo que hay en las campañas de Trump y Clinton: su rechazo al TTPI. El Acuerdo Transpacífico cuenta con un oscuro futuro, a juzgar por las insistentes críticas de los dos candidatos a la Casa Blanca. La primera economía mundial no ha estado exenta de los efectos negativos de la globalización, que ha provocado que como en otras economías avanzadas puestos de trabajo e industrias se desplacen a otros países en busca de menores costes y mayor competitividad.

Pero ese acuerdo no empaña el resto de discrepancias. En otro acto electoral celebrado en Pensilvania, Donald Trump volvió a colocarse en el centro del huracán mediático al declarar su temor a un posible pucherazo electoral. «Clinton solo ganará en Pensilvania si en ciertas zonas del estado se hacen trampas. Y lo digo en serio al cien por cien», acusó el candidato republicano para esconder su descalabro en las encuestas y también en los apoyos de figuras clave de su propio partido que ya parecen más preocupadas de la reconstrucción del mismo que de apoyar a su controvertido aspirante.