EE.UU. amplía a Libia los bombardeos aéreos contra el Estado Islámico

Sophie Hernández, F. E. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

GORAN TOMASEVIC | Reuters

Lanza la primera operación militar contra el bastión yihadista de la ciudad de Sirte

02 ago 2016 . Actualizado a las 07:50 h.

Estados Unidos ha ampliado a Libia el combate contra el Estado Islámico al lanzar su primer ataque aéreo contra posiciones yihadistas en su bastión de Sirte. Fue un bombardeo con varios mensajes. El más contundente es la plasmación del anuncio del presidente Barack Obama, tras la última ola de atentados, de que su país estaba dispuesto a combatir a los radicales por todo el planeta. «EE.UU. está con la comunidad internacional en su apoyo al Gobierno de unión nacional y su lucha para restaurar la estabilidad y la seguridad en Libia», anunció el portavoz del Pentágono, Peter Cook, tras confirmar la operación en el país norteafricano a petición del Gobierno apoyado por la ONU. Lo hizo pocos minutos después de que el jefe del Gobierno libio, Fayez al Sarraj, anunciara la operación por televisión y dijo que esta había «infligido grandes pérdidas» a los yihadistas.

El objetivo de la incursión aérea era retomar el control de Sirte, donde se calcula que hay unos mil combatientes radicales. Las milicias leales al Gobierno habían iniciado en mayo una ofensiva contra los yihadistas después de que su área de influencia en el centro de Libia se ampliara en más de 300 kilómetros. En pocas semanas se trasladaron tropas de toda la región al centro de Sirte para rodear al resto de los terroristas. Ambas partes sufrieron muchas pérdidas.

La operación constituye un punto de inflexión en la política antiterrorista estadounidense. Si bien las posiciones del EI en Irak y Siria se convirtieron en el blanco de los ataques norteamericanos en los dos últimos años, Libia quedó relegada a un segundo plano, pese a ganar importancia como bastión de los hombres del califa Abu Bakar al Bagdadi.

El ataque a Sirte responde a la necesidad de ampliar y reforzar definitivamente el frente de ataque de EE.UU. y, por otra parte, de derribar un símbolo del grupo terrorista.

Sirte, ciudad natal y baluarte de Moamar el Gadafi, pasó a manos del Estado Islámico en junio del 2015, obligando a miles de personas a huir de sus casas. Convertida en un lugar de adoctrinamiento y entrenamiento, la ciudad es una de sus mayores fortalezas. El mando americano confirmó que su plan es seguir con los bombardeos los próximos días.