Theresa May, opuesta al «brexit», será la encargada de sacar de la UE al Reino Unido

Rita Álvarez Tudela LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

ANDY RAIN | Efe

La renuncia de su rival, Andrea Leadson, la dejó como única opción a liderar a los «tories»

12 jul 2016 . Actualizado a las 09:26 h.

Una primera ministra exprés. En apenas 18 días, Theresa May ha conseguido hacerse cargo del partido conservador y del país. Lo ha hecho con las manos limpias, sin involucrarse en la campaña del brexit (era partidaria del remain) ni dar una puñalada al primer ministro, David Cameron. Y sin sudar, porque tampoco tiene que hacer frente a siete semanas de campaña para disputar el liderazgo con Andrea Leadsom, la revelación de las primarias conservadoras que amenazaba con quitarle el puesto.

A Leadsom, los nervios le pasaron factura y cavó su propia tumba cuando el viernes concedió una entrevista al diario The Times en la que se presentaba ante May como la primera ministra ideal, por el hecho de ser madre. Sabía de sobra que su contrincante no podía tenerlos, pero le dio igual. Las críticas arreciaron contra ella y fue el fin. Se quedó en la misma cuneta que Boris Johnson y Michael Gove.

Dimisión bajo presión

«Ha sido demoledor», reconocía ayer Leadsom al presentar su renuncia. Dijo sentirse bajo una enorme presión tras sus declaraciones. Pero también apuntó a la clara voluntad de cambio que daba el enorme respaldo del grupo parlamentario a May frente a ella. Y a la necesidad de comenzar «con urgencia» el trabajo que supone la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

No habrá que esperar siete semanas para conocer quién será la primera ministra británica. De hecho, el traspaso será a toda velocidad. Hoy Cameron presidirá su última reunión de Gobierno y mañana su última sesión de preguntas en la Cámara de los Comunes. En ese momento, entregará su dimisión a la Reina Isabel II y May tomará las riendas, convirtiéndose en la primera ministra número 76 del Reino Unido.

Cameron se mostró encantado de que ella sea su sucesora, calificándola como una política «fuerte y competente», así como capacitada para proporcionar el liderazgo que necesita el país los próximos años. La admiración es mutua y May alabó su trabajo al frente del partido y del país hecho por el premier desde 2010. «Juntos vamos a construir un mejor Reino Unido», defendió May. Quiere un país que no solo funcione para unos pocos privilegiados.