Incidentes en París en la enésima manifestación contra la reforma laboral

EFE PARÍS

INTERNACIONAL

Cerca de sesenta personas han sido detenidas y 29 agentes y once manifestantes han resultado heridos durante los disturbios

14 jun 2016 . Actualizado a las 19:43 h.

París se convirtió este martes en el epicentro del rechazo a la reforma laboral del Ejecutivo socialista con una gran manifestación a escala nacional que coincide con la pérdida de fuelle de las huelgas sectoriales. Cerca de 600 autobuses llegados de toda Francia a la capital francesa fletados a iniciativa de siete organizaciones sindicales, con la CGT a la cabeza, quisieron reafirmar que se mantiene la presión contra ese texto, que inició este lunes su tramitación en el Senado.

La CGT situó en 1,3 millones el número de participantes y la policía lo rebajó a entre 75.000 y 80.000, en una marcha con la que los sindicatos buscaban superar la del 31 de marzo, la más numerosa hasta la fecha, que reunió en todo el país a 1,2 millones, según los organizadores, y a 390.000, según la prefectura.

La de este martes fue la novena gran manifestación contra ese proyecto de ley que se registra en Francia desde principios de marzo y la primera nacional convocada en París, donde de nuevo se produjeron altercados entre radicales y las fuerzas del orden.

Fuentes de la Prefectura de Policía de París indicaron a Efe que 58 personas han sido detenidas y que 29 agentes y once manifestantes resultaron heridos por los disturbios, que fueron disueltos con gases lacrimógenos y cañones de agua.

Radicales encapuchados lanzaron proyectiles contra los policías y reventaron escaparates de diferentes negocios y mobiliario urbano, provocando las escenas de guerrilla urbana habituales en las últimas protestas contra el proyecto de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri.

El texto en cuestión debe volver en julio a la Asamblea Nacional, donde podría ser aprobado de nuevo por decreto, y su aspecto más polémico para los sindicatos sigue siendo el artículo 2, que da prioridad a los acuerdos de empresa sobre los convenios sectoriales.

El secretario general del sindicato Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, asegura haber empezado a mantener «intercambios constructivos» con El Khomri, y su homólogo en la CGT, Philippe Martínez, tiene previsto ser recibido por la ministra el viernes 10 de junio, pero el acercamiento de posturas se vislumbra improbable.

«Ante este rechazo masivo de parte de una mayoría de empleados y de la opinión pública, ¿cuánto tiempo va a seguir dando la espalda el Gobierno a las legítimas reivindicaciones del mundo laboral? ¿Hasta dónde deberemos ir?», se preguntó la CGT en un comunicado donde avanzó que en esa reunión exigirá su retirada.

La protesta de hoy era importante para medir el nivel de apoyo popular que acaparan todavía los sindicatos, tras tres meses de oposición marcados por manifestaciones y huelgas intersectoriales, en especial en el transporte y la energía.

En plena celebración de la Eurocopa, que desde el 10 de junio y hasta el 10 de julio ha puesto a Francia en el foco de la atención internacional, esta nueva cita en las calles se produce cuando las huelgas sectoriales, que mezclaban su rechazo a la protesta con reivindicaciones propias de su trabajo, comienzan a perder fuerza.

El seguimiento de los paros en la empresa pública ferroviaria SNCF descendió hoy al 7,3 %, frente al 17 % del 1 de junio, y las cuatro jornadas consecutivas de protesta en Air France, que obligaron a la aerolínea a suprimir 1.030 vuelos, concluyen este martes. Pero los sindicatos han advertido que, de no haber avances, esta gran protesta nacional no va a ser la última.

El 23 de junio, día de la votación del texto en el Senado, instan de nuevo al conjunto de trabajadores en activo, desempleados, jubilados y estudiantes a manifestarse o hacer huelga, lo mismo que lo previsto para cinco días después.

La patronal Medef, en boca de su presidente, Pierre Gattaz, pidió hoy al Ejecutivo que «haga respetar el Estado de derecho y no ceda a las amenazas e intimidaciones», que en su opinión «no tienen nada que ver con el diálogo social responsable y constructivo» al que dice aspirar.

«Bloquear y añadir dificultados cuando el país está afectado por las inundaciones y cuando alberga un acontecimiento deportivo de amplitud mundial simplemente es irresponsable», señaló el organismo en un comunicado en el que transmite «la exasperación e inquietud en la que se encuentran» los empresarios del país.