El Ejército sirio penetra en Raqa, el bastión del califato

Colpisa JERUSALÉN

INTERNACIONAL

STRINGER | Reuters

Este avance es el tercer frente que afronta el Estado Islámico tras el del Ejército iraquí en Faluya y el de los kurdos sirios en Alepo

05 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ejército sirio da un paso más en la lucha contra el califato y por primera vez desde el 2014 ha penetrado en la provincia de Raqa, bastión del Estado Islámico en el norte del país y una de las dos provincias en las que el Gobierno no tiene presencia. Los medios oficiales sirios anunciaron el inicio de la ofensiva el viernes y 24 horas después el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó que las primeras tropas habían cruzado desde la vecina Hama y que habían contado con la cobertura aérea de Rusia que habría lanzado «intensos bombardeos».

Este avance sirio se suma al del Ejército iraquí en Faluya y al de las milicias kurdas con apoyo de Estados Unidos en Manbij, al norte de Alepo, lo que supone un triple frente contra un califato que ya ha perdido las dos terceras partes del territorio que llegó a controlar en su momento de mayor apogeo, según el Pentágono. A falta de la confirmación por parte del Gobierno de Damasco, el diario libanés Al Akhbar, próximo a Bachar al Asad, reveló que el objetivo de sirios y rusos en las próximas semanas no es la ciudad de Raqa, capital de la provincia del mismo nombre y autoproclamada capital yihadista, sino Taqba, un punto estratégico en la ruta hacia Alepo. 

Si Raqa es del Estado Islámico, Idlib es territorio del Frente al Nusra, brazo de Al Qaida en Siria, y son las dos únicas provincias sin presencia del Gobierno sirio tras el estallido de la crisis en el 2011. El apoyo ruso en el campo de batalla ha resultado decisivo y gracias a su cobertura aérea y a la llegada de armamento de última tecnología el Ejército ha logrado también la liberación de lugares como Palmira o Qariatén, que pasaron meses en manos del Estado Islámico. Junto a los rusos, la milicia chií de Hezbolá y la Guardia Revolucionaria de Irán se han convertido en firmes aliados de Damasco, que gracias a su apoyo puede avanzar tras meses a la defensiva.

Aunque Vladimir Putin anunció en marzo el repliegue de sus fuerzas de Siria, Rusia está muy presente y, según declaró el exviceministro de Exteriores Andréi Fiodorov a la cadena Al Yazira, «se están discutiendo planes» para desplegar más tropas rusas sobre suelo sirio. El diplomático reveló que Moscú pretende afianzar la figura de Al Asad para que llegue a controlar al menos «el 70 % del territorio y así ser capaces de organizar unas elecciones, cuyo resultado sería favorable».

EE.UU, atacó esta semana por primera vez al EI desde un portaviones en el Mediterráneo, la primera ofensiva de este tipo desde la guerra de Irak en el 2003.