Albert Rivera denuncia la «triple crisis» que vive Venezuela

Efe CARACAS

INTERNACIONAL

Atlas

El líder de Ciudadanos llegó sin contratiempos a Caracas y después dio un discurso en una comisión de la Asamblea Nacional venezolana

24 may 2016 . Actualizado a las 20:42 h.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró desde Caracas que los venezolanos viven una «triple crisis», que incluye una «humanitaria sin precedentes». El político español hizo esta declaración en su intervención en una sesión especial de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional Venezolana, controlada por la oposición. «Ustedes están sufriendo una triple crisis, una crisis humanitaria sin precedente (...) en un país rico en recursos humanos, y pobre en libertad», dijo Rivera, quien ha defendido el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición pero con la condición de que se respeten los derechos humanos y las leyes, incluido el referéndum revocatorio.

A juicio de Rivera, «lo primero que hay que abordar es la crisis humanitaria», y aseguró que aunque «algunos niegan» que en el país caribeño haya tal crisis, «solo hay que pasear por las calles de Caracas, solo hay que ver las calles, solo hay que ver la situación (...) para saber que aquí hay personas pasando hambre», dijo. La segunda crisis a la que se refirió fue la de «seguridad» y recalcó «que no hay un país libre si no es un país seguro». «Hablar de más de 3.000 homicidios y convertir a Caracas lamentablemente en la capital con más delitos y delincuencia, prácticamente del mundo en este momento, no es propio de un país rico como Venezuela», dijo.

El tercer elemento de esa «triple crisis» a la que se refirió el líder de Ciudadanos es los que considera la crisis «más conocida en Venezuela», que es la de dijo, «los derechos humanos y derechos políticos en este país, si no hay derechos humanos no hay democracia». «Con esta triple crisis que ustedes viven yo quiero apoyar desde mi partido, desde mi país, el diálogo institucional», dijo Rivera al tiempo que subrayó que no debe haber diálogo si no se establecen «condiciones».

Rivera sostuvo que tiene que haber «tres garantías fundamentales para cualquier dialogo», primero que se «respeten los derechos humano», lo que, a su juicio, incluye la liberación de quienes considera «presos políticos». Asimismo señaló «el respeto» a las normas constitucionales del país suramericano y que se acabe con los problemas de escasez y desabastecimiento que marcan una de las crisis señaladas por Rivera. «En eso España los va apoyar, por lo menos en lo que yo puedo defender», indicó.

La visita de Rivera, que según ha dicho durará menos de 48 horas, se da en un momento en el que la oposición y el Gobienro del presidente, Nicolás Maduro, han hecho publica su «voluntad» de entablar un diálogo, una iniciativa que ha sido apoyada por el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, junto a expresidentes latinoamericanos, con el respaldo de la Unasur. Pese a que Rivera hizo pública su intención de reunirse con el Gobierno de Maduro, hasta el momento no se conoce de ninguna invitación oficial de las autoridades del Ejecutivo. 

Llegada sin contratiempos 

El líder de Ciudadanos llegó este martes a Venezuela en una visita de menos de 48 horas en la que espera cumplir con una agenda que sirva para colaborar, dijo, con la democracia del país y para apoyar un diálogo político. La visita de Rivera estuvo rodeada de la expectativa acerca de si podría entrar o no pues el considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello, había advertido recientemente de que podría ser expulsado.

Pese a las amenazas, Rivera llegó sin contratiempos al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, hacia las 20.00 hora local y fue recibido por el embajador de España en Venezuela, Antonio Pérez Hernández, y Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor venezolano encarcelado, Leopoldo López.

Asimismo, fue recibido por un numeroso grupo de periodistas a quienes aseguró que él y su comitiva han llegado para «colaborar con la democracia, a que se inicie un diálogo efectivo en Venezuela para que no haya presos políticos, para que haya alimentos, para que haya medicinas y para que se acabe esta crisis humanitaria». Reiteró que llega con voluntad de diálogo, «pero también con el convencimiento de que la democracia no es negociable», declaraciones que ofrece a solo días de que el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero estuviera en Caracas como parte de una comisión de expresidentes que impulsan un diálogo.

Reunión con diputados opositores

Confirmó que mañana se reunirá con diputados opositores y con «otros representantes políticos» aunque señaló que planteará a la junta directiva de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) la posibilidad de que si el Gobierno de Nicolás Maduro quiere reunirse con él, también tiene la voluntad de hacerlo. «Tengo una invitación formal de la primera institución democrática del Estado, que es la Asamblea Nacional, y de la Comisión de Exteriores, pero en todo caso no vengo a polemizar con nadie a pesar de que algunos no querían que viniera», dijo, y añadió después: «vengo a buscar diálogo y soluciones».

Comentó, en este sentido que Venezuela «es un país rico» pero también tiene «un pueblo sin alimentos, un pueblo sin medicinas y un pueblo sin libertad». Dijo, además, que el problema de los venezolanos puede estar en «el modelo económico, en el modelo social, y en la falta de libertades» y que por ello «no hay que buscar enemigos externos cuando uno tiene enemigos internos», agregó.

«Yo creo que ese debate se tiene que abrir tarde o temprano en Venezuela», consideró al tiempo que dijo estar convencido de que más pronto que tarde el pueblo de Venezuela se reconciliara, habrá diálogo, y tendrá soluciones.

Dijo que tiene la intención de reunirse con españoles que viven en Venezuela que cree son más de 200.000, así como con representantes de empresas españolas y trabajadores. «Quiero saber también su primera impresión de cómo ven aquí la situación del país», señaló sobre estas posibles encuentros. Evitó referirse a comentarios de portavoces del Gobierno, incluyendo al propio jefe de Estado, Nicolás Maduro, sobre la política española, porque, dijo, «el pueblo venezolano se merece todo el respeto del mundo».

Invitación a Rivera

Lilian Tintori, por su parte, dijo a los periodistas presentes en el aeropuerto que Rivera fue invitado como asegura se hace con «todos los líderes del mundo» para que viera «lo que está pasando en Venezuela», para que vea «lo que sufre la madre venezolana, la familia venezolana».

«Estamos firmes dando la cara y llevando esperanzas para lograr restablecer la democracia y la libertad de todos los presos políticos porque hay más de 115 presos políticos», dijo al agradecer y dar la bienvenida a Rivera. «Ningún país del mundo ha salido de una crisis sin la ayuda de la comunidad internacional», agregó la esposa de López.

Previamente, antes iniciar el viaje, Rivera dijo a una emisora privada venezolana que estaba convencido de que entraría en el país al tiempo que se mostró dispuesto a reunirse con el oficialismo. «Los partidos constitucionalistas (españoles) queremos diálogo efectivo, queremos una solución para Venezuela», resaltó el líder de Ciudadanos antes de su partida.