Masacre en la ciudad siria de Alepo

Laura Fernández Palomo AMÁN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Atlas TV

Al menos 53 personas, entre ellos tres menores, han muerto este jueves por los bombardeos y el disparo de proyectiles. Hay heridos graves y desaparecidos

28 abr 2016 . Actualizado a las 23:41 h.

Los bombardeos golpearon sin piedad los barrios rebeldes de la ciudad de Alepo, incluido un hospital, dejando más de medio centenar de muertos. No parece que vaya a haber alivio. El anuncio de que el Ejército de Damasco tiene lista la batalla final para recuperar ese bastión rebelde en el norte de Siria sepulta la tregua.

«La ciudad nunca ha dejado de ser atacada, pero estos días el régimen ha arremetido contra las instalaciones de la defensa civil -el grupo voluntario sirio conocido como cascos blancos- y el juevesde madrugada contra el hospital de Al Quds», detalla el joven cooperante sirio Tamman, refugiado en Turquía. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) cifra en 53 los civiles muertos en el bombardeo del jueves. En el ataque al hospital, que recibía apoyo de Médicos sin Fronteras (MSF), perecieron al menos 14 pacientes, según la oenegé, aunque OSDH eleva la cifra a 27. Entre las víctimas están dos médicos, uno de ellos era el último pediatra que quedaba en la zona, Mohamed Wasim Muaz. Al bombardeo contra el centro médico siguió una segunda oleada de ataques aéreos contra barrios controlados por los insurgentes que dejaron 31 víctimas mortales, entre ellas tres niños.

Una carnicería

El hospital atacado era un centro de referencia pediátrico «esencial para Alepo», señaló Muskilda Zancada, coordinadora general de MSF en Siria. «¿Dónde está la indignación entre los que tienen el poder y la obligación de detener de una vez por todas esta carnicería?», denunció.

El 95 % de su personal médico ha muerto o escapado desde que comenzó la guerra y solo quedan en Alepo entre 70 y 80 doctores, dos de ellos ginecólogos. Es la octava infraestructura médica donde opera MSF que se cobra esta guerra en lo que va de año. Tan solo en el 2015, 23 de sus trabajadores sanitarios sirios murieron y 58 resultaron heridos en 94 ataques aéreos o de artillería sobre 63 hospitales y clínicas que recibían apoyo de MSF.

Desde el fin de semana han muerto más de 200 civiles y combatientes. El Comité Internacional de la Cruz Roja advierte que la ciudad, donde permanecen al menos 250.000 personas, está al borde del «desastre humano». Mientras, el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, instaba a Rusia y a Estados Unidos a tomar «una iniciativa urgente» para salvar la tregua. «Deberíamos estar avergonzados de que esto ocurra», reprochó el responsable de la ayuda humanitaria en Siria, Stephen O?Brien, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Pero pocas esperanzas quedan de salvar el moribundo alto el fuego si, como anunció el diario cercano al Gobierno sirio Al Watan, ha llegado «el momento de lanzar la batalla para completar la liberación total de Alepo y su provincia». «No es un secreto que el Ejército sirio y sus aliados han preparado esta batalla decisiva», reconoció una fuente oficial.

Mientras, el régimen calificó de «flagrante acto de agresión» la llegada de unos 250 soldados estadounidenses al aeródromo de Rmeilan, zona controlada por las milicias kurdas, para unirse a los 50 militares que ya tiene EE.UU. para reforzar a las milicias kurdas del YPG en su lucha contra el Estado Islámico.