El alto el fuego en Siria, a punto de volar por los aires

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

AMER ALMOHIBANY | Afp

La oposición se retira de Ginebra en medio de una ofensiva rebelde

19 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace una semana el alto el fuego, impuesto por Washington y Moscú desde el 27 de febrero, amenaza con romperse entre las partes enfrentadas en Siria. Tras los acontecimientos de ayer, está más cerca de volar por los aires. Si en Ginebra la oposición decidía retirarse por un tiempo de las conversaciones de paz, sobre el terreno diez grupos rebeldes anunciaban una ofensiva contra los soldados de Bachar al Asad en respuesta a sus continuas violaciones de la tregua.

El mediador de la ONU, Staffan de Mistura, intentó paliar el daño descartando que se trate de una retirada definitiva de la mesa del diálogo. La oposición ha suspendido su «participación formal» en las reuniones, dijo a la prensa. Eufemismos aparte, la delegación del Alto Comité de Negociaciones (ACN) ha decidido que no piensa regresar hasta que el régimen de Damasco no demuestre su compromiso de acordar una transición política y aceptar las demandas humanitarias para la población. Riad Hiyab, el jefe de la coalición opositora, considera «inaceptable» que las conversaciones continúen mientras las fuerzas de Al Asad «bombardean y matan de hambre a los civiles». Damasco y sus aliados han utilizado las conversaciones como un «pretexto» para librar su campaña militar, declaró a Al Yazira.

Sin embargo, tampoco hay unanimidad en el ACN. Hay «quienes se inclinan por suspender la participación y otros que insisten en quedarse» en Ginebra, confesó a la AFP un negociador.

Desde hace una semana, la escalada de combates y bombardeos en la ciudad de Alepo y su provincia ha puesto en peligro los avances logrados desde hace más de un mes, además de provocar un nuevo éxodo de civiles. Ayer una salva de proyectiles de mortero lanzados desde la zona de Alepo controlada por el Estado Islámico mató a cuatro sirios, entre ellos tres niños, que habían buscado refugiado en la ciudad fronteriza turca de Kilis. Más al oeste, la ofensiva rebelde, al mando de los salafistas Ahrar al Sham y Jaish al Islam, habría comenzado sobre Latakia.

Más envíos a Irak

Mientras, Irak se prepara para lanzar la ofensiva contra el bastión yihadista de Mosul. El jefe del Pentágono, Ashton Carter, anunció ayer durante una visita a Bagdad el envío de más soldados estadounidenses y helicópteros de ataque Apache para apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes. Ashton no dio cifras, pero fuentes de Defensa de EE.UU., explicaron que serán unos 200 soldados adicionales, entre ellos miembros de fuerzas especiales, lo que elevará a más de 4.000 el número de militares estadounidenses desplegados en Irak. La operación para recuperar Mosul, en manos del Estado Islámico (EI) desde junio del 2014, comenzará en breve y contará con un batallón de entre 20.000 y 25.000 soldados iraquíes y kurdos. Antes de su inicio, una fuerza especial kurdo-estadounidense mató ayer al sur de Mosul al dirigente del EI Salman Abd Shabib al Yaburi, apodado Abu Seif.