«En cierto modo, los seísmos de Japón y Ecuador tienen relación»

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

INTERNACIONAL

El catedrático de Geología de la UDC no cree que uno sea consecuencia del otro, pero las placas están en movimiento en toda la Tierra

18 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Tierra tiembla de nuevo y se traga la hacienda y la vida de decenas de personas en Kumamato (Japón). Ecuador también sufrió una fuerte sacudida. Ramón Vidal Romaní (Tarragona, 1946), catedrático de Geología y director del Instituto Geológico Isidro Parga Pondal de la Universidade de A Coruña, explica que estos fenómenos son una consecuencia de la actividad del planeta.

-¿Cuál es la causa de estos nuevos temblores?

-Son consecuencia de la dinámica normal de la Tierra. Las placas se mueven continuamente. Si no fuera por eso el planeta estaría muerto. Lo que sucede es que con tantos medios de comunicación, las noticias llegan a todas partes y la gente le presta más atención, pero es lo que siempre pasó. No es que sea continuamente, pero hay que tener en cuenta que la actividad geológica no se manifiesta como otros fenómenos, como el día o la noche, la lluvia o el sol, tiene otro ritmo.

-¿Si no se pueden evitar, se puede prevenir de algún modo o tomar medidas para eludir sus consecuencias?

-Ahora, como pude oír esta noche, y tras el desastre de Fukushima, inmediatamente después de un aviso de un posible tsunami, lo que hace la gente es alejarse de la zona de costa o instalarse en las áreas altas. Lo que se puede hacer es tomar precauciones, establecer normas adecuadas para que por muchos seísmos que haya no se derrumben los edificios. El riesgo no se puede evitar.

-¿Hay algún tipo de conexión entre los movimientos de Japón y de Ecuador?

-Todo es parte de lo mismo. Las placas están en movimiento en toda la Tierra. Lo que pasa es que donde hay seísmos es donde están en contacto. Algo que ver sí tiene, todo tiene que ver. ¿Que un fenómeno sea desencadenado por el otro? Los sismólogos dicen que no. Si analizamos el fenómeno desde el punto de vista geológico, la verdad es que todo está relacionado. En cierto modo tiene relación, aunque uno no sea consecuencia del otro, ni viceversa, pero todo se está moviendo, aunque no sea al mismo tiempo. En cierto modo sí pueden tener relación porque es el mismo fenómeno.

-¿Es posible un movimiento de estas características en Galicia?

-No tenemos problemas tan graves. No estamos hablando de Ecuador o Japón, por supuesto. En nuestro caso los movimientos tienen una magnitud mucho más baja. Es activa, pero no tanto. Tampoco es que se tomen muchas precauciones. Ya vemos que se sigue construyendo a la orilla del mar, no hay prevención de ningún tipo en relación a posibles tsunamis, como los que había hace siglos. No hay nada previsto. Es una cosa curiosa, como nunca pasó, pero puede pasar.