Demostración de fuerza de Sanders en un mitin en Nueva York

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Sanders reunió a 27.000 seguidores en su mitin.
Sanders reunió a 27.000 seguidores en su mitin. BRIAN SNYDER REuters

Los analistas creen que los sondeos no recogen el impulso del senador tras ganar ocho de nueve estados

15 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cuando veo una increíble multitud como esta creo que vamos a ganar en Nueva York», les dijo Bernie Sanders la noche del miércoles a los miles de seguidores que lo arroparon en su mitin en Manhattan. 27.000 personas, según los organizadores, llenaron Washington Square. Una cifra enorme para los estándares estadounidenses en los que las movilizaciones populares suelen contar con unos cientos o, como mucho, unos pocos miles de personas. En las elecciones de hace ocho años y en ese mismo lugar, el entonces candidato Barack Obama también dio una sorpresa por su enorme poder de convocatoria. Pero aún entonces congregó a 20.000 personas, menos de las que estuvieron con Sanders.

Según los últimos sondeos, Hillary Clinton lidera la intención de voto con trece puntos de ventaja, pero los analistas creen que las encuestas no están recogiendo el impulso que ha logrado el senador con sus últimas victorias, ocho de nueve estados.

Jugando los dos en casa

Nueva York se ha visto hasta ahora como el estado de Clinton porque ella lo representó en el Senado y tiene su residencia allí. Pero, aunque es senador por Vermont, Sanders nació en Brooklyn, donde anoche se celebraba un debate entre los dos. Por eso y a la vista del éxito del mitin del miércoles la sensación es que ambos juegan en casa.

Y no se trata, además, de cualquier primaria. La de Nueva York que se celebra el martes, ha cobrado una importancia creciente. Lo primero porque se reparte un enorme número de delegados, 291, pero, mucho más crucial, porque la actuación de Sanders en las últimas semanas ha puesto las cosas muy difíciles a la exsecretaria de Estado, hasta el punto de que necesita no solo vencer sino hacerlo por una buena diferencia para demostrar que su candidatura tiene solidez.

Esa tensión se evidencia en los ataques mutuos que escalan en dureza cada día. El miércoles, Sanders insistió en que Clinton no está cualificada para ser presidenta por sus relaciones con las grandes empresas de Wall Street y porque ha apoyado acuerdos comerciales internacionales perjudiciales para los trabajadores. Argumenta que no podrá cambiar nada importante porque debe fidelidad a esas compañías. Sus seguidores, muchos de los cuales participaron en el movimiento Occupy Wall Street, jalearon esas palabras. Clinton insiste en la inconsistencia de las propuestas de Sanders. Defiende que el senador es incapaz de explicar cómo llevará adelante sus propuestas estrellas, educación universitaria gratuita y extensión de la seguridad social, porque son irrealizables.