Maduro decide que los funcionarios no trabajen los viernes, para ahorrar luz

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MIGUEL GUTIERREZ | Efe

La oposición critica la forma de solucionar un problema generado por la corrupción

08 abr 2016 . Actualizado a las 09:49 h.

Nicolás Maduro decretó ayer que los próximos ocho viernes, comenzando con el de hoy, sean no laborables para la Administración pública con el objetivo de ahorrar electricidad, pues Guri, la principal central hidroeléctrica del país, está a punto de quedar paralizada y la temporada de lluvias comienza en mayo.

El decreto incluye otras medidas de racionamiento, como las que afectan a los centros comerciales, a los que se les exigió autogenerar su propia energía durante nueve horas al día, una orden que se extiende a la principal acería, la estatalizada Sidor. Ni unos ni otra, según expertos, tienen tal capacidad, pero además Sidor lleva sin operar desde diciembre, precisamente como consecuencia de la falta de electricidad. Para una economía que lleva dos años consecutivos en caída libre y, según el experto Ángel García Banchs, a punto de entrar en una «gran depresión», la medida puede ser traumática.

Maduro hizo el anuncio robando espacio al programa de televisión de su principal socio político, Diosdado Cabello. Era casi a la medianoche local y también pedía a las mujeres que no usaran secadores, «que se sequen con el viento y con las manos, que así se ven mucho más bonitas». Explicó que la «buena experiencia de Semana Santa» (declarada totalmente no laborable) incidió en su decisión, en contradicción con el viceministro de Energía Eléctrica, Freddy Brito, que al día siguiente del asueto (28 de marzo) afirmó que «no se había producido el ahorro esperado». Unas declaraciones que luego fueron desmentidas por el ministro, Luis Motta Domínguez.

El anuncio fue fustigado por la oposición, en un país en el que buena parte de la corrupción tiene que ver con obras no concluidas, o pagadas pero no iniciadas, en el sector eléctrico, que ascienden, según el exministro chavista Héctor Navarro, a 30.000 millones de dólares. «Como Maduro nunca ha trabajado, le es normal decretar días no laborables», señaló Henrique Capriles. «Anuncia prender motores, pero no prende ni el de una lavadora», afirmó, en relación con los «14 motores» con los que el mandatario va a reactivar la economía.

«Para resolver el caos eléctrico, el genio de Miraflores extiende el disparate de los días no laborables. Para acabar de resolverlo, que extienda el asueto 365 días», ironizó el presidente del Parlamento, Henry Ramos.

En el 2009, en medio de otra sequía como la actual, causada por El Niño, Hugo Chávez decretó una emergencia eléctrica que le permitía invertir sin licitación 60.000 millones de dólares destinados a duplicar la producción y no depender de Guri, que genera el 70 % de la energía del país. Siete años después, solo funciona la cuarta parte del proyecto, aunque se gastó todo el dinero, que suele aparecer asociado a la Banca Privada de Andorra o los papeles de Panamá.

Guri, mientras, está apenas a tres metros de quedar inoperativa por falta de agua y, con estas medidas, Maduro espera que no colapse antes de que las lluvias se inicien y su embalse se recupere, en medio de un descalabro general de los servicios públicos, atribuido a la desinversión generada en ellos por el propio chavismo.

El presidente venezolano tilda de «basura colonialista» a Rajoy

En un acto de masas en repudio al proyecto de Ley de Amnistía que aprobó la Asamblea Nacional venezolana, Nicolás Maduro calificó de «basura corrupta, racista y colonialista» al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien, según señaló, está asustado porque «en España ha surgido una alternativa contra la oligarquía, como aquí Bolívar sacó a bayoneta a la oligarquía del Imperio español». Fue su respuesta a unas declaraciones en que Rajoy pedía a los dirigentes del chavismo «convertir a Venezuela en un país libre». El presidente venezolano añadió que internacionalmente «hay una campaña bestial contra Venezuela [...] dirigida, entre otros, por el Gobierno español y los medios de comunicación españoles».