La «coalición del kiwi» promete hacer historia en Alemania

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

BERND WEISSBROD | EFE

Los Verdes y la CDU de Merkel negocian un gobierno de coalición en el estado de Baden-Württemberg

02 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La aritmética no dejaba otra opción. Como suele ser habitual en Alemania, partidos enfrentados dejaron atrás sus diferencias y asumieron su responsabilidad de Estado para negociar una alianza gubernamental, en este caso inédita en la historia del país. Cuando no han pasado tres semanas desde las elecciones legislativas en el estado federado de Baden-Württemberg, Los Verdes y la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel se sentaron ayer a negociar los detalles de un contrato de coalición para la región germana más rica. Antes hubo sondeos y contactos para estudiar esta y otras alternativas.

El pacto que se vislumbra carece de precedentes. Cristianodemócratas y verdes ya gobernaron juntos en coalición durante dos años en la ciudad-estado de Hamburgo (2008-2010) bajo dominio conservador, pero en Stuttgart la situación es a la inversa. La voz cantante la llevan Los Verdes del primer ministro Winfried Kretschmann, que tendrá a la CDU como socio menor. Una situación impensable hace unas semanas, pero consecuencia de la derrota electoral de la CDU que, por primera vez en 58 años, se vio superada por otra formación en el Land de los fabricantes de automóviles y las industrias punteras del país.

La alianza ha sido bautizada como la «coalición del kiwi», en referencia a los colores de los dos partidos, el fruto verde de los ecopacifistas y las semillas negras de los conservadores. Los grupos de trabajo ya elaboran el contrato de coalición que deberá estar listo a primeros de mayo, para que el 12 de ese mes Kretschmann sea reelegido como primer ministro de tan potente Land. Los dirigentes regionales conservadores han reconocido que han hecho de tripas corazón para aceptar lo inevitable. «Resulta difícil dejar atrás la rivalidad que se desarrolló en la campaña electoral», señaló el presidente de la CDU de Baden-Württemberg, Thomas Strobl, mientras su fracasado candidato a la jefatura de gobierno, Guido Wolf, reconoció que será complicado «vender a nuestras bases el resultado de las negociaciones». Quien lo tuvo claro desde el principio fue la propia Merkel. Al día siguiente de las elecciones del 13 de marzo subrayó que no pondría objeciones a un pacto con los verdes. La reina del pragmatismo lleva años lanzando guiños a los ecopacifistas. Tras las elecciones federales del 2013 lamentó que Los Verdes no hubiesen tenido valor entonces de aventurarse a una coalición con los conservadores a nivel nacional. A falta de otra alternativa se formó la actual gran coalición con los socialdemócratas.