Adelma murió mientras sus gemelas jugaban en el pasillo del aeropuerto

redacción / la voz

INTERNACIONAL

Entre la treintena de muertos y los cerca de 300 heridos suman 40 nacionalidades

24 mar 2016 . Actualizado a las 14:29 h.

Ella, Adelma Tapia Ruiz, la peruana de 36 años muerta en Zaventem, y que llevaba 9 años en Bélgica, estaba paciente en una sala de espera para embarcar en un vuelo a Nueva York, pero sus inquietas gemelas de 3 años, Maureen y Alondra, salieron al pasillo a jugar bajo la atenta mirada de Christophe Delcambe, el padre. Eso les salvó la vida, aunque una de las pequeñas resultó con heridas en un brazo. Los cuatro viajaban a Estados Unidos para pasar las vacaciones de Semana Santa con las hermanas de Adelma, Celia y Milenka. Pero los planes se torcieron. El hermano de Adelma, Fernando, un periodista de Iquitos, lo anunció en Facebook: «Le han cortado sus proyectos de vida». «Un atentado yihadista que nunca comprenderemos», añadió. Y es que Adelma tenía planes de vida. Se había preparado para ser cocinera y quería abrir un restaurante peruano en Bruselas. Planes truncados como los de otros al menos treinta muertos en los atentados de Bruselas y de 270 heridos de unas 40 nacionalidades. De momento se sabe que entre la víctimas hay una marroquí muerta (tres desaparecidos, de ellos una profesora de universidad, y seis heridos), un israelí (Yossef Haïm ben Haya Sarah Gittel) y probablemente una italiana.

Nueve heridos españoles

También que hay nueve heridos españoles, de los cuales cuatro fueron dados de alta. De momento han trascendido los nombres de Austria Antonia Dubal Sierra, y su hijo K.L.D.; la almeriense Cristina Da Silva Molina, de 25 años, que estaba en Bruselas realizando las prácticas de un máster; Marta Montes Astudillo (ingeniera de Sevilla) y Gloria Arana Saez, de 45 años, de Miranda de Ebro.

Además hay 21 portugueses heridos, 10 franceses, 3 italianos y 4 británicos. Otros tantos rumanos (Cristina Calintaru, responsable en la Autoridad Naval de Rumanía y el estudiante Claudiu Rusu); dos húngaros (un funcionario del Gobierno), ocho policías belgas, el ecuatoriano Jimmy Montenegro, de 37 años, y decenas de estadounidenses.

Las víctimas de los atentados

David Dixon (Reino Unido)

Había cogido el metro el martes por la mañana para ir a trabajar. Su novia y su sobrina Emily Jane Sutcliffe lanzan desde el Reino Unido una llamada de auxilio a quien sepa algo de este programador.

Mason Wells (Boston, París y Bruselas)

El joven misionero mormón Mason Wells sobrevivió a su tercer atentado. Según medios estadounidenses, Wells, de 19 años, estaba en el maratón de Boston del 2013 viendo a su madre, corredora, cuando los hermanos Tsarnaev colocaron y detonaron las bombas. Además, se encontraba en París en los atentados de noviembre. El martes sufrió quemaduras en piernas, manos y cara, cuando estaba en el aeropuerto de Zaventem con unos amigos despidiendo a otro, pero si vida no corre peligro.

Léopold Hecht (Bélgica)

Este estudiante de Derecho de la Universidad de Saint Louis resultó herido en el atentado en el metro, pero sucumbió a las graves heridas. Este hijo de abogado y nieto de una magistrada tenía 20 años.

Olivier Delespesse (Bélgica)

Trabajaba en el servicio general de enseñanza secundaria y de los centros psicomédicos sociales de la federación de Valonia-Bruselas. Es una de las víctimas identificadas en el metro. No llegó a su trabajo ese día.

Hermanos Pinczowski (Estados Unidos)

Los hermanos Sascha y Alexander estaban en el aeropuerto Zaventem cuando explotaron las dos bombas. Lo último que se sabe de ellos es que llamaron a un familiar para decirle que habían llegado bien al aeropuerto y que estaban pendientes de embarcar.

Loubna Lafquiri (Bélgica)

De esta belga tampoco los familiares y amigos saben nada. Sí tienen conocimiento de que subió al metro en Bruselas el martes por la mañana, poco antes de que Maelbeek saltase por los aires.

Berit Viktorsson (Suecia)

Tenía 64 años. El martes por la mañana tenía que haber subido a un avión con destino a su país, Suecia. Sus familiares no han vuelto a saber nada de ella y piden que alguien les informe si está en un hospital.

Fabienne Vansteenkiste (Bélgica)

«Mi amiga no ha oído nada acerca de su madre Fabienne. Ella estaba en el aeropuerto durante el ataque», escribe Isabelle Dessart en Facebook. Vivía en la región de Namur y trabajaba en el aeropuerto.

Johanna Atlegrim (Suecia)

Su familia también pide que si alguien sabe de su paradero se comunique con las autoridades. Nació el 27 de abril de 1985. Saben que estaba en el metro donde se llevaron a cabo los atentados.

Sabrina Fazal (Bélgica)

Tenía 25 años. Natural de Brabant y residente en Wavre. Cogió el bus y el metro para ir a la Haute Ecole Galilée, donde estudia. Era la novia de Jonathan Selemani, futbolista conocido en la región.

Aline Bastin (Bélgica)

De esta chica de 29 años no se sabe nada desde los atentados. Lo más probable es que estuviera en el metro en la mañana del ataque. La familia también pide ayuda a través de Internet para saber de ella.