El pobrense César Crusat forma parte de la plantilla de FlyDubai y asegura que la firma no escatima en los aspectos relativos a la seguridad
20 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace tres años, el vecino de A Pobra César Crusat forma parte de los profesionales que trabajan para la compañía FlyDubai. Posee una experiencia de nueve años en el sector y esta es la tercera firma con la que trabaja. El suceso ocurrido ayer ha sido un duro golpe para Crusat por la pérdida de vidas humanas. Entre los fallecidos se encontraba el sobrecargo canario, su compañero y amigo Javier Alejandro Curbelo. Comenta que formaba parte del equipo de FlyDubai desde hace cinco años, ya que antes trabajó en Londres. Tras recibir la impactante noticia, Crusat se puso de inmediato en contacto telefónico con su familia para indicarles que él no viajaba en ese vuelo.
A la hora de referirse a la empresa aérea, Crusat manifiesta que «la compañía lleva los aspectos de seguridad a rajatabla. Nuestros entrenamientos son duros. Pasamos pruebas anuales y son muy estrictos». Subraya que la firma no escatima en los aspectos relativos a la seguridad. Explica que no faltan ni dinero ni recursos destinados a este capítulo.
También señala que, pese a tratarse de una compañía de bajo coste, «es hermana de Fly Emirates» y manifiesta que las garantías de ambas son idénticas.
El profesional prefiere no hacer conjeturas sobre las causas que provocaron el accidente: «Sería especular y hay una investigación en marcha». No le da demasiada importancia al hecho de que el avión intentara aterrizar dos veces: «No se trata de algo extraordinario. Sucede en determinadas circunstancias que se realicen varios intentos».
El viento
En cuanto a las condiciones meteorológicas, el pobrense precisa: «Había 40 nudos de viento racheado, que es bastante para un avión». Sin embargo, también recalca: «En un accidente aéreo, un avión nunca se cae por una única razón, siempre se debe a un cúmulo de circunstancias».
La crisis económica fue lo que llevó a este vecino de Barbanza a acabar como integrante de la tripulación de una compañía e los Emiratos Árabes Unidos y, ayer, cuando tuvo conocimiento del trágico accidente, él mismo acababa de regresar de un vuelo. Con el copiloto, Alejandro Álava Cruz, también canario, había coincidido en algunas ocasiones.