El vicecanciller alemán descarta ir «a la zaga» de los populistas pese al varapalo electoral

DPA BERLÍN

INTERNACIONAL

TOBIAS SCHWARZ

El socio de Merkel aboga por mantener «estable» el centro democrático en Alemania

14 mar 2016 . Actualizado a las 13:19 h.

El vicecanciller alemán y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, aseguró hoy que el fuerte ascenso del partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD) no provocará un cambio en el rumbo político seguido hasta ahora.

«No iremos a la zaga de los populistas», aseguró Gabriel desde la sede del partido en Berlín. El SPD dejará claro que sus temas centrales son una sociedad liberal y la cohesión social, indicó. «Haremos todo lo que esté en nuestras manos para mantener estable el centro democrático en Alemania», agregó.

El SPD, socio de la canciller Angela Merkel en el Gobierno de coalición, fue uno de los grandes perdedores de la noche electoral, vista como un plebiscito sobre la política de puertas abiertas de la mandataria alemana en la crisis de refugiados.

Los socialdemócratas cayeron desde el 23,1 % hasta el 12,7 % en el rico estado federado de Baden-Württemberg y fueron adelantados por el AfD, que se convirtió en la tercera fuerza política del land con un 15,1 % de los votos.

Mientras, en Sajonia-Anhalt descendió desde el 21,5 % hasta el 10,6 %, muy por detrás del 24,2 % logrado por AfD. Sólo en Renania Palatinado consiguió mantener el tipo con un 36,2 %, allanando así el camino para la reelección de la primer ministra del land, la socialdemócrata Malu Dreyer.

Dreyer se midió con la candidata cristianodemócrata Julia Klöckner, que acabó quedando segunda con un 31,8 % de los votos. En este punto, Gabriel recordó que Klöckhn, calificada hace cuatro semanas por la prensa como posible sucesora de Merkel, ha perdido sus opciones. «Creo que también en la CDU hay un gran alivio de que ése no sea el caso», apuntó.

La Unión Cristianademócrata (CDU) de Merkel también se llevó un duro revés en Baden-Württemberg al dejar de ser el partido más votado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. La CDU cayó desde el 39 % hasta el 27 % y cedió su reinado a Los Verdes, que obtuvieron un 30,3 %. También registró caídas en los otros dos länder, aunque más ligeras.