Los ciudadanos acudieron de forma masiva a las urnas en las elecciones más importantes de la década, con una participación cercana al 80 por ciento
06 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los eslovacos acudieron ayer de forma masiva a las urnas en las elecciones más importantes de la década, que registraron una alta tasa de participación cercana al 80 por ciento, casi un veinte por ciento más que en las tres últimas convocatorias electorales.
La crisis y el tema de los refugiados han sido los protagonistas de una campaña electoral tras la que todo apuntaba a la victoria del Partido Socialdemócrata del actual primer ministro, Robert Fico, opuesto a acoger a inmigrantes. Fico, que aspira a su tercer mandato, ha centrado su campaña en este tema. Y en Europa del Este no está solo: el jefe del partido en el poder en Polonia, Jaroslaw Kaczynski, el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, y el presidente checo, Milos Zeman, comparten su punto de vista.
El socialdemócrata, que ha gobernado en solitario los últimos cuatro años, era el favorito y los sondeos le daban una intención de voto de hasta el 38 por ciento, por debajo del 44,4 por ciento logrado en 2012. Pero, aún cumpliéndose los mejores pronósticos, para gobernar Fico necesitaría un socio de coalición. El ultraderechista SNS que ya fue su socio de Gobierno en la legislatura 2006-2010, es una de las opciones que más suenan.
Fico calificó de «fiasco» el sistema de reparto de migrantes por cuotas que fue acordado a nivel europeo y aseguró: «Nunca dejaremos entrar en Eslovaquia ni a un musulmán, ni crearemos ninguna comunidad musulmana aquí, porque representan un grave riesgo para la seguridad». Parte de la población parece compartir su opinión. «Voté por Smer. Me gusta la forma en la que gobiernan el país. Considero a Fico digno de confianza», afirmó Anna, a la salida de un colegio electoral en Rusovce, un suburbio de Bratislava.
Jan Baranek, analista del think-tank Polis Slovakia, afirmó que Fico «llegó al punto de cambiar el lema de su partido por Protejamos Eslovaquia, se sobreentiende que contra los migrantes que llegan a Europa huyendo de la pobreza o de conflictos en Oriente Medio y África».