El ex jefe del IRA Thomas Murphy irá a la cárcel por evasión fiscal

Rita Álvarez LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

CLODAGH KILCOYNE | Reuters

La sentencia se difunde en plena jornada electoral en Irlanda

27 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El antiguo jefe del Ejército Republicano Irlandés (IRA), Thomas Murphy, irrumpió el viernes como un elefante en una cacharrería en la jornada electoral irlandesa, pero no por el sentido de su voto, sino por la sentencia que lo condena a 18 meses de cárcel por evasión de impuestos.

Murphy ya había sido la estrella invitada en varios debates durante la campaña electoral como munición de calibre grueso para atacar al actual líder del Sinn Féin, Gerry Adams. Su caso, sostenían los adversarios de este, probaba que la conexión entre el antiguo brazo político de la organización terrorista y los antiguos miembros de la banda sigue más viva que nunca.

Adams no niega su amistad con Murphy y lo describe como un «buen republicano». El Sinn Féin lo defiende como un agricultor que ayudó a sembrar las semillas para el proceso de paz. El antiguo líder del IRA, por su parte, ha negado siempre las acusaciones de que no cumplía con las leyes fiscales y evadía impuestos valorados en unos 190.000 euros.

Finalmente, el viernes un tribunal en Dublín lo condenó a 18 meses de prisión por no presentar declaraciones de impuestos en los años comprendidos entre 1996 y 2004. Al conocer el veredicto, el abogado de Murphy mantuvo la inocencia de su cliente y se mostró partidario de «apelar inmediatamente».

Desde la Garda, como se conoce a la Policía en Irlanda, utilizaron de prueba contra Murphy una serie de bolsas negras ocultas en su granja, que contenían más de 250.000 euros, junto a cheques, documentos y ordenadores portátiles. Sin embargo, sería una cantidad insignificante si se tiene en cuenta una investigación de la BBC, que apunta a que Murphy podría tener una fortuna valorada en unos 40 millones de libras (50 millones de euros), fruto de sus negocios ilícitos con el diésel, los cigarrillos, los cereales y la cría de cerdos.

La investigación para esclarecer el caso fue dirigida por la Oficina de Activos Criminales de Irlanda y contó con la participación de unos 400 agentes. La primera redada tuvo lugar en su granja, situada en el condado del sur de Armagh, la misma zona donde el IRA perpetró la mayoría de sus ataques. Murphy niega por activa y por pasiva toda relación con la banda, pero en 1998 ya perdió una apelación por difamación en Dublín después de que el Sunday Times informara de que estaba tras la campaña de colocación de bombas en Reino Unido y de que había ayudado a importar toneladas de armamento en la década de los 80 desde la Libia de Gadafi.