Al Asad y Rusia aprovechan las horas previas a la tregua para atacar a los rebeldes

Laura Fernández Palomo AMÁN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

SAMEER AL-DOUMY | AFP

El Grupo Internacional de Apoyo a Siria cerró los flecos del complejo acuerdo de tregua que será supervisada por una parte imparcial

27 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Era difícil encontrar el viernes a un sirio que confiara en el alto el fuego que entró a medianoche en vigor. No lo creían quienes difundían los vídeos de cómo Moscú y Damasco aprovecharon las horas previas para bombardear a los rebeldes en Ghuta, Homs y Alepo. Tampoco Okba desde el exilio en Turquía: «Nada va a cambiar». Aún así todo estaba preparado.

El Ejército de Bachar al Asad, las milicias kurdas y 97 grupos armados de la oposición ratificaron su compromiso de respetar la tregua y el Consejo de Seguridad de la ONU se prestaba a votar anoche una resolución para exigir que Siria amaneciera, sino en paz, al menos con una reducción de la violencia.

7 de marzo, nueva cita

En Ginebra, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria cerró los flecos del complejo acuerdo de tregua que será supervisada por una parte imparcial y el mediador Staffan de Mistura anunció la convocatoria de una nueva ronda de negociaciones de paz para el próximo 7 de marzo.

El alto el fuego no tendrá efecto en las áreas controladas por el Estados Islámico (EI) y el Frente Al Nusra de Al Qaida. El líder de este último, Abu Muhamed al Golani, rechazó la tregua y pidió no bajar las armas contra Al Asad. Lo cierto, es que mantiene alianzas con grupos insurgentes en algunas regiones que hará difícil la completa aplicación del alto el fuego. «Será muy complicado, en especial en Idlib y Alepo», explicó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.

Vladimir Putin insistió en que mantendrá su «lucha implacable» contra esos grupos, que hasta el momento ha incluido a rebeldes moderados, golpeados de nuevo ayer en apoyo al Ejército sirio. «Es como si ellos [Rusia y el régimen] quisieran dominar a los rebeldes en esas regiones o marcar puntos antes de la tregua», declaró Rahman, quien destacó el incremento de los ataques aéreos durante la jornada previa aunque sin llegar a los 200 diarios de semanas anteriores.

Las fuerzas del régimen arrojaron hasta 40 proyectiles sobre Duma, el principal bastión opositor en la periferia de Damasco, causando la muerte de al menos ocho personas, entre ellas varios menores; además lanzaron 28 barriles explosivos sobre distintos barrios de Daraya. El Gobierno habría excluido esta zona del acuerdo por sus vínculos con Al Nusra, pero el Ejercito Libre Sirio (ELS) asegura que solo operan brigadas locales. Moscú atacó varias localidades de Alepo, entre ellas, Maarat Atareb, donde murieron tres civiles.

La coalición liderada por EE.UU. continuarán bombardeando al EI. Arabia Saudí ha trasladado cazas a la base turca de Incirlik, desde donde ya operan aviones británicos, alemanes, cataríes y estadounidenses.