Muere Ramón Castro, el hermano mayor de Fidel y Raúl y el más apegado a sus raíces gallegas

Xosé Ramón Penoucos Blanco
X. R. Penoucos LUGO / LA VOZ

INTERNACIONAL

© Claudia Daut / Reuters

Ha fallecido en La Habana  a los 91 años de edad y apoyó a sus hermanos en la revolución y  desde sus conocimientos agropecuarios, un área a la que se mantuvo vinculado a lo largo de su vida

25 feb 2016 . Actualizado a las 01:54 h.

Ramón Castro Ruz, hermano de los líderes cubanos Fidel y Raúl Castro, era el mayor de los hijos del emigrante Ángel Castro, que partió con destino a Cuba desde la localidad lucense de Láncara para buscar fortuna a finales del siglo XIX. Su parecido físico con Fidel, el que le seguía en edad, era evidente y ocasionó que lo confundieran con él en numerosas ocasiones. Mongo, como era apodado, siempre respondía con ironía alegando que él había nacido primero y por lo tanto era Fidel el que se parecía a él.

A nivel político siempre se mantuvo en la sombra, asumiendo el papel de recabar apoyos para la revolución. Estuvo preso bajo el régimen de Batista por pertenecer al Movimiento 26 de Julio en 1953, con el que su hermano llegó al poder seis años después.

Ramón Castro nunca ocupó un lugar destacado tras el éxito de la Revolución cubana en 1959, a pesar de ser uno de los fundadores del Partido Comunista Cubano (PCC) y el primer secretario del comité central. El mayor cargo que llegó a ostentar fue el de director del Plan Especial Genético de Valle de Picadura y asesor de los ministros de la Agricultura y el Azúcar. Siempre estuvo relacionado con el ámbito rural, tras licenciarse en Ingeniería Agrícola en la Universidad de La Habana y de estudiar junto a sus hermanos en un colegio católico.

Primera visita a Galicia

El hijo mayor de Ángel Castro y su segunda esposa, Aurora Castillo, fue el primero en visitar la casa natal de su padre en Láncara en el mes de agosto de 1958, estancia en la que tuvo la oportunidad de ver a familiares a los que no había visto nunca. En aquella visita concedió una entrevista al redactor de La Voz de Galicia Vicente Leirachá en A Coruña. En aquella conversación reconocía que todos los hermanos sentían grandes deseos de conocer Galicia, algo que posteriormente hicieron Fidel y Raúl. También afirmaba que sus grandes deseos eran «conocer el lugar en el que nació mi padre y saludar a una tía nuestra, Juana Castro». Ambos deseos se cumplieron, como quedó constancia en una imagen publicada días después en la que Ramón Castro abrazaba a su tía Juana delante de la casa en la que ella residía en la aldea de San Pedro de Armea (Láncara).

Testimonios de descendientes de vecinos de la zona y amigos de la familia recuerdan que Ramón besó el suelo de la entrada de la casa familiar y luego afirmó: «Aquí empezó todo». La visita a España, al margen de conocer a su familia, también se dijo en su momento que fue para buscar apoyos para la causa revolucionaria.

La querencia por su tierra paterna por parte de Ramón Castro fue evidente durante toda su vida y la prueba es que a mediados de la década de los 80 regresó a Láncara a ver a sus parientes. De esta visita hay documentación gráfica, gracias a la permisividad de Ramón con los medios, en la que se ve al desgarbado dirigente cubano pasear por las pistas de Láncara y disfrutar de un plato de caldo sentado detrás de la típica mesa de cocina gallega. Fue la última estancia de Ramón Castro en Galicia, que luego visitaron algunos de sus cinco hijos.