Detienen al líder en Holanda de Pegida tras manifestación contra refugiados

EFE

INTERNACIONAL

BAS CZERWINSKI | AFP

Fue arestado por conducta provocativa al no quitarse el sombrero con forma de cerdo que llevaba puesto

22 feb 2016 . Actualizado a las 19:15 h.

La Policía holandesa detuvo al líder del movimiento xenófobo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) en Holanda, Edwin Wagensveld, por no quitarse un sombrero con forma de cerdo que llevaba puesto durante una manifestación anti-refugiados, informaron medios holandeses.

Wagensveld, que tiene conexiones con grupos de extrema derecha y neonazis, fue arrestado por conducta provocativa pero fue puesto en libertad una hora después debido a que no había cometido ningún delito, según indicó el portal de noticias Dutch News.

La manifestación fue convocada por Pegida y la asociación islamófoba DTG el pasado sábado en la localidad de Ede para protestar sobre los planes de construir en el municipio centros de asilo para refugiados capaces de albergar hasta 1.400 personas.

Fundado en el 2014 en Dresde (Alemania), Pegida es un colectivo xenófobo creado para protestar por lo que consideran «la islamización de occidente» y que cuenta con varios seguidores por todo el mundo. Además, el domingo aparecieron dos cerdos muertos en una de las localizaciones potenciales para construir un centro de acogida de refugiados, informó Dutch News.

En los últimos meses han aparecido en varios sitios de Holanda cabezas y cadáveres de cerdo alrededor de zonas potenciales para albergar centros de acogida de refugiados. El alcalde de Ede, Cees van der Knaap, describió esta práctica como «una manera difamatoria de comportarse», según los medios.

Por otra parte, los alcaldes de dos pequeñas localidades en la zona del Brabante escribieron una carta publicada hoy en el diario Volksrant en la que piden que los centros de refugiados sean más pequeños. El alcalde de Boxtel, Mark Buijs, y su homólogo de Heusden, Jan Hamming, criticaron que mantener a personas en grupos grandes y «alejados de la sociedad durante 20 meses» puede conllevar problemas.

Los ediles apostaron por centros más pequeños «enfocados en la integración», ya que los centros con menos personas «son más fáciles de gestionar, dará un rostro a los refugiados y reducirá el estrés en las comunidades pequeñas».