Donald Tusk asegura que existe «riesgo real» de ruptura de la UE

íñigo gurruchaga LONDRES / COLPISA

INTERNACIONAL

PHILIPPE WOJAZER | Reuters

Cameron viaja a París para vencer la renuencia de Hollande

16 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó ayer que las negociaciones sobre el acuerdo que, en la reunión de esta semana, ofrezca a David Cameron la base para convocar el referendo británico sobre la Unión Europea (UE), «están en un momento crítico», con «un riesgo real de ruptura», y que «ya es hora de que escuchemos los argumentos de los otros y no solo los nuestros». Tusk viajaba por capitales europeas mientras David Cameron volaba a París para encontrarse con el presidente francés, François Hollande, antes de verse mañana con líderes parlamentarios en Estrasburgo. En esta segunda escala, el primer ministro británico ha enmendado la idea inicial de verse con todos los grupos, para no dar una oportunidad a Nigel Farage, el eurodiputado británico que aboga la marcha de la UE.

Los encuentros estarían encaminados a poner cifras en los interrogantes que contenía el borrador de acuerdo presentado por Tusk el pasado día 2 y que fue recibido por Cameron como la base para convocar inmediatamente una consulta. El convencimiento de que habrá acuerdo queda quizás reflejado en que el jefe de Gobierno británico ha convocado a su Gabinete el mismo viernes, tras la conclusión del Consejo en Bruselas. En otras capitales hay más dudas.

Las cuestiones más complicadas se refieren a las dos áreas con más consecuencias en aquel borrador de acuerdo, donde es difícil entresacar algo más que política cosmética en los capítulos sobre soberanía y competitividad. Los otros dos, sobre la relación entre los Estados miembros de la eurozona y los que no lo son y sobre los subsidios a ciudadanos europeos en Reino Unido, resultan mucho más espinosos.

Temor al veto

¿Cuántos Estados miembros que no pertenecen a la unión bancaria se requieren para pedir al Consejo que una decisión sobre la unidad monetaria, sobre la regulación de servicios financieros, no se adopte por mayoría cualificada? La respuesta es una incógnita en el borrador. Dinamarca y Reino Unido están fuera del euro. Los otros Estados miembros están comprometidos a adoptarlo.

En la sustancia de ese mecanismo y en la aritmética de esa cuestión hay en París y en otras capitales europeas, al menos en sus bancos centrales, el temor a que se instituya un derecho a veto de los socios que no pertenecen a la eurozona sobre decisiones que pueden ser percibidas como urgentes o necesarias para la gobernación del euro y del sector financiero.

En el caso de los subsidios, el borrador ofrece a Londres la oportunidad de notificar a la Comisión y al Consejo que necesita un freno de emergencia, que «tendrá una duración limitada y se aplicará a trabajadores de la UE que sean nuevos entrantes en el mercado laboral durante un período de «x» años, extensible for dos períodos sucesivos de «y» años y «z» años». Se trata de despejar aquí las tres incógnitas y de delimitar quiénes son los «nuevos entrantes».