El presidente checheno «amenaza de muerte» a un opositor ruso

moscú / colpisA

INTERNACIONAL

Publicó en su perfil de Instagram un vídeo en el que aparecía Mijaíl Kasiánov enfocado a través de la mira telescópica de un arma

02 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mijaíl Kasiánov, que compartió con Borís Nemtsov, asesinado hace un año, la presidencia de la formación opositora rusa Parnas, apareció ayer en un montaje de vídeo enfocado a través de la mira telescópica de un arma en la cuenta de Instagram del presidente checheno, Ramzán Kadírov, dirigente regional hacia el que el presidente Vladímir Putin no oculta su simpatía. En la filmación, en la que a Kasiánov se le ve en Estrasburgo en compañía del periodista ruso crítico al Kremlin Vadímir Kara-Murzá, se observa cómo la mira del fusil se mueve apuntando al político a medida que este avanza. La secuencia se completa con la frase de Kadírov: «Kasiánov ha ido a Estrasburgo a pedir dinero para la oposición rusa. ¡Quién no lo ha entendido, lo entenderá!».

El opositor, que fue primer ministro en un Gobierno nombrado por Putin y socio político de Nemtsov hasta su fallecimiento, anunció ayer que se dirigirá a la Justicia al haber sido, según su opinión, «amenazado de muerte». A su juicio, «Putin es el garante de la Constitución y dirige las fuerzas del orden. No puede dejar sin reacción estas acciones anticonstitucionales cometidas por gobernadores regionales».

Se da la circunstancia de que, a mediados de enero, Kadírov llamó a la oposición extraparlamentaria rusa «traidores» y «enemigos del pueblo» por criticar al Kremlin. Quien en la época estalinista era calificado de esa manera no tardaba en ser detenido por la policía del régimen y fusilado de inmediato.

El encargo del crímen

Aquellas palabras del líder checheno provocaron las denuncias de opositores y defensores de los derechos humanos. Sobre todo porque la investigación sobre el asesinato de Nemtsov conducen a Chechenia y existe la idea en círculos opositores de que fue Kadírov quien encargo el crimen. La veterana fundadora del Grupo de Helsinki, Liudmila Alexéeva, cree que, tras las últimas amenazas, el presidente checheno «ha admitido prácticamente haber sido él quien ordenó el asesinato». Ante el aluvión de críticas, Kadírov organizó a finales de enero una manifestación de adhesión en Grozni, la capital de la república, a la que asistieron decenas de miles de personas.