Túnez ordena el toque de queda para poner freno a los disturbios

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

MOHAMED KHALIL | AFP

Se produjeron saqueos en varias ciudades mientras los enfrentamientos con la policía llegan hasta la capital

23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno tunecino decretó el viernes el toque de queda nocturno en todo el país tras los violentos disturbios que se produjeron la noche del jueves en varias ciudades del país, incluida la capital, los más graves desde el inicio de las revueltas de hace cinco años que supusieron el arranque de la primavera árabe. La medida estará vigente en todas las regiones desde las 20:00 horas (19:00 GMT) hasta las 05:00 de la madrugada (04:00 GMT).

Las protestas, que nacen del malestar por la mala situación económica, el elevado paro y la corrupción generaliada, degeneraron en saqueos y fuertes enfrentamientos entre encapuchados y la policía, que se saldaron con decenas de detenidos y más de 40 agentes heridos. Los manifestantes atacaron puestos de las fuerzas de seguridad y prendieron fuego a sus automóviles en la capital, Túnez, pero también en la ciudad de Jendouba, en el noroeste, y en la norteña provincia de Kairuán. Varios bancos y comercios fueron saqueados en el distrito de Ettadhamen, en el oeste. Además volvieron a reproducirse los enfrentamientos en Sidi Bouzaid, el lugar donde comenzó la revolución que derrocó al dictador Ben Ali.

La revuelta comenzó el fin de semana pasado, cuando Ridha Yahyaoui, un joven desempleado de 28 años, murió electrocutado tras subirse a un poste de la luz para protestar por haber sido rechazado en un puesto de trabajo. Para calmar la situación, el Gobierno prometió la creación de 5.000 nuevos puestos de trabajo en la provincia. No obstante, los jóvenes sienten hartazgo ante las promesas reiteradamente incumplidas y quieren ver en lo ocurrido paralelismos con el caso de Mohamed Bouazizi, el vendedor de fruta desempleado que se quemó a lo bonzo en Sidi Bouzid a finales de 2010 desatando la revolución del jazmín.

El padre de Yahyaoui aseguró el viernes que su hijo había sido «una víctima de la corrupción, de la marginación y de las promesas incumplidas». Según dijo, lo que le ocurrió a Ridha no es un hecho aislado. «Si no hubiera corrupción, el nombre de mi hijo nunca habría sido borrado y todavía estaría vivo». «Mientras se siga contratando por amiguismo, otros jóvenes morirán como él», dijo. Las autoridades anunciaron una investigación.