Save the Children alerta del riesgo que sufren los niños refugiados con frío

EFE

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Atlas TV

La oenegé denucnia que los menores llegan a los centros de recepción de inmigrantes «con los labios morados, en estado de shock y temblando de frío»

19 ene 2016 . Actualizado a las 22:41 h.

Save the Children ha alertado del riesgo que sufren los niños refugiados que están soportando desde hace semanas temperaturas bajo cero y que según las previsiones van a seguir bajando en las zonas de Serbia y en otras fronteras europeas donde permanecen junto a sus familias.

La oenegé de ayuda a los menores denuncia que los niños llegan a los centros de recepción, como el Presevo, en la frontera de Serbia, donde se han acumulado en los últimos días más de 15 centímetros de nieve, «con los labios morados, en estado de shock y temblando de frío».

«Las madres, exhaustas, explican que son incapaces de mantener a sus bebés calientes y secos y que se resbalan en el hielo con ellos en brazos», asegura en un comunicado la oenegé, que ha atendido varios posibles casos de hipotermia y congelación.

Save the Children explica que «a pesar de las gélidas temperaturas, cerca de un millar de refugiados de Siria, Afganistán e Iraq cruzan cada día a la isla griega de Lesbos, donde está nevando esta semana; hasta Lesbos están llegando niños que han hecho el viaje en botes de goma, empapados y vistiendo tan solo una camiseta».

Uno de ellos es Nasir, que huyó de la guerra en Siria hace cinco meses con su mujer y sus dos hijos pequeños y que tras dos intentos ha conseguido cruzar de Turquía a Grecia, después de que la primera vez sufrieran un naufragio. «El viaje en barco ha sido lo más duro. Hacía muchísimo frío, todo estaba mojado y los bebés estaban enfermos. Tiramos nuestras bolsas al agua para evitar que nos hundiéramos». «A veces tengo miedo por mis hijos. No podíamos quedarnos en Siria, pero allí no hace tanto frío, nunca hemos pasado tanto frío», facilita el relato de este padre la oenegé.

Los niños refugiados están expuestos a temperaturas gélidas y son forzados a caminar largas distancias y a dormir en la calle durante su viaje, denuncia la organización.

En concreto, explica que en Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia, donde se espera que la temperatura baje hasta 13 grados bajo cero esta semana, las autoridades han bloqueado el acceso al campo de tránsito donde las organizaciones están repartiendo ayuda y las familias están siendo forzadas a dormir fuera, en una gasolinera.

Save the Children tiene en marcha un espacio seguro para niños en Presevo, donde madres con niños y menores solos pueden pasar la noche. Ante esta situación, la oenegé pide a los gobiernos que prioricen la protección inmediata y las necesidades humanitarias de los niños y sus familias, tramitando sus peticiones de protección internacional y asilo, de acuerdo con las leyes de refugiados y derechos humanos.