El transfuguismo alcanza récords en el Parlamento italiano

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ANDREAS SOLARO | AFP

En solo tres años de legislatura ha habido ya 325 diputados y senadores que han cambiado de chaqueta

18 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A la política española le faltan aún por dar un par de pasos para completar la italianización iniciada con las elecciones generales del mes pasado. El primero lo dará cuando deje su habitual encastillamiento para atreverse a salir al campo abierto de los pactos, donde todo se juega en los matices, las medias verdades tan habituales en Italia. La histórica propensión de muchos italianos por cambiar de chaqueta («corren en auxilio del vencedor», decía el genial Ennio Flaiano) alcanza su grado máximo en política.

En lo que llevamos de legislatura (iniciada en marzo de 2013) se ha logrado una cifra récord: ha habido ya 325 casos de diputados y senadores que dejaban el grupo parlamentario al que pertenecían para pasar a otro. Según los cálculos del diario Il Fatto Quotidiano, en total hay 246 legisladores tránsfugas, algunos de los cuales cambiaron varias veces de partido.

La formación más beneficiada por las 325 mutaciones de piel es el Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi. Cuenta hoy con 20 diputados y 6 senadores que no habían sido elegidos en sus listas. También ha tenido bajas: 11 de los legisladores que se sentaban en sus escaños en la Cámara Baja y 2 en la Cámara Alta ahora pertenecen a otros grupos. El saldo del PD es en cualquier caso positivo: tiene 13 parlamentarios más que cuando se celebraron los comicios. Su liderazgo en el Parlamento y en el Gobierno ha ejercido de imán en el centro y la izquierda, donde son habituales las divisiones.

Muy diferente es la historia del Pueblo de la Libertad (PDL), la antigua marca electoral de Berlusconi. Los diputados y senadores elegidos en sus listas están hoy divididos en cinco grupos, que pueden ser más en los próximos meses. Tampoco le ha ido mejor a Elección Cívica, el partido con el que concurrió a las elecciones Mario Monti, el tecnócrata que se convirtió en primer ministro cuando Silvio Berlusconi fue apartado del poder en noviembre de 2011 debido a que Italia parecía al borde de la bancarrota. Esta formación ha perdido 25 diputados y 21 senadores. De hecho, ya ni siquiera tiene grupo propio en la Cámara Alta. Resulta también llamativo el caso del Movimiento 5 Estrellas, el partido liderado por el cómico Beppe Grillo. Entre expulsados y los que se han ido por propia voluntad ha perdido 36 escaños. Pero quien merece un lugar de honor es Dorina Bianchi. Esta médico colgó el estetoscopio en 2001 para empezar una proficua y variada carrera política. En estos quince años como senadora y diputada ha pasado por casi todos los partidos: el PD, el PDL, Forza Italia, el Centro Cristiano Democrático y la Unión de Centro. Una auténtica macedonia ideológica.