México inicia el proceso para extraditar al Chapo a Estados Unidos, que podría alargarse hasta seis años
INTERNACIONAL
Un tribunal federal de California lo requiere por asociación para delinquir y distribución de heroína. Otro de Texas, por delitos contra la salud, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas
12 ene 2016 . Actualizado a las 15:53 h.Los abogados de Joaquín el Chapo Guzmán tratarán de retrasar con recursos su extradición a Estados Unidos, que ya ha sido solicitada en firme por dos tribunales. La Fiscalía admite que la entrega del narcotraficante podría tardar al menos un año, pero que podría demorarse hasta seis.
El proceso de extradición ya está formalmente en marcha, desde el momento en que Interpol México informó al Chapo, en el mismo penal del Altiplano en el que volvió a ser recluido tras fugarse hace seis meses, de que había dos solicitudes. Según detalló José Manuel Merino, director general de Procesos Internacionales de la Procuradoría (fiscalía) General de la República, en Radio Fórmula, un tribunal federal de California lo requiere por asociación para delinquir y distribución de heroína. La otra solicitud viene de un tribunal de Texas, que añade delitos contra la salud, por lavado de dinero, de homicidio y de posesión de armas de fuego. Dichas solicitudes fueron emitidas el 16 de julio y el 15 de agosto del pasado año, pero hay al menos otros cuatro tribunales estadounidenses con causas pendientes contra el capo de la droga.
Los abogados defensores de Guzmán ya hay presentado varios recursos, seis mientras estaba prófugo y otro este fin de semana. Tras el plazo prorrogable de 20 días para que presenten su argumentos, la Justicia emitirá una opinión, pero, en caso de que resulte favorable a la extradición, será el Ministerio de Exteriores el que tome la decisión final.
Según Merino, este proceso tarda un «tiempo promedio de un año», pero admitió que hubo «procedimientos de extradición que nos han llevado alrededor de cuatro, seis años». Cuando «hay una situación de [recursos de] amparos y amparos» por parte de la defensa del reclamado, explicó, «puede llevar un tiempo considerable».
Hasta ahora, el Gobierno de Enrique Peña Nieto era reacio a las extradiciones, aunque algunas de narcotraficantes importantes, y se había negado a la del Chapo. El presidente de México quería demostrar la capacidad de su Ejecutivo para luchar contra la droga y, además, esperaba obtener información de primera mano interrogando a Guzmán. Sin embargo, tras su última evasión envió a EE.UU. a 13 reclamados de un golpe.
México no contempla las extradiciones exprés, pero si el proceso se dilata demasiado podría optar por una entrega temporal, según la agencia DPA. EE.UU. tendría que solicitarla así y, tras juzgar y, en su caso, condenar al reo, debería devolverlo para que los tribunales mexicanos continúen con las causas pendientes.