Obama puenteará al Congreso para hacer más difícil el acceso a las armas

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MANDEL NGAN | AFP

El FBI toma el mando en Oregón, donde un grupo armado sigue encerrado en un edificio

05 ene 2016 . Actualizado a las 09:38 h.

Pese a la tremenda oleada de críticas que ha recibido desde el Partido Republicano, Obama está dispuesto a seguir adelante con su idea de restringir el acceso a las armas mediante acciones ejecutivas que no necesitan el visto bueno del Congreso, donde la mayoría conservadora bloquea sus iniciativas. El lunes se reunió con la fiscal general, Loretta Lynch, y con el director del FBI, James Comey, para analizar qué pasos le permite dar la ley para puentear al Legislativo. Aunque no se han hecho públicas por el momento, las opciones que baraja se centran en el aumento del control sobre los antecedentes.

La ley norteamericana obliga a pedirlos antes de cualquier venta de un arma que haga un vendedor registrado, pero innumerables ventas se realizan fuera de ese circuito, en las llamadas ferias de armas o por vendedores cuya principal ocupación no es el comercio de armas y que por ello no necesitan tener licencia. La intención del presidente es acabar con esas excepciones y hacer que sea casi imposible comprar un arma si no se dispone de un historial limpio de antecedentes penales y enfermedades psiquiátricas graves.

Otra de las vías que Obama estaría evaluando es también poner el foco sobre los cientos de miles de armas «perdidas», es decir extraviadas o robadas, para que no puedan venderse impunemente. El presidente podría hacer el anuncio de las nuevas medidas esta semana aunque se especula con que sea el martes próximo, durante el discurso de la Unión, cuando las explique en detalle. Según dijo este lunes, «estarán dentro» de lo que puede hacer como presidente y son «totalmente coherentes» con la segunda enmienda.

La lucha contra la nueva cruzada de Obama la lidera la Asociación Nacional del Rifle que este año ha dedicado 32,5 millones de dólares para convencer a los estadounidenses de que no debe aumentarse el control. El problema para la asociación es que le ha salido un duro contrincante en los últimos años. Las organizaciones que defienden el aumento de restricciones tienen incluso más dinero para hacer campaña en favor de sus postulados. Así que ahora las dos partes disputan estado a estado ambas opciones.

La crisis de Oregón

La reunión de Obama con la fiscal general coincidió con la crisis abierta en Oregón, donde un grupo de hombres armados tomó un edificio federal el domingo para protestar por lo que consideran una condena injusta de dos ganaderos de ese estado. El líder del grupo es el hijo de un granjero de Nevada que en 2014 detuvo a tiros a las autoridades federales para defender su derecho al pastoreo. Los hombres, cuyo número se desconocía, manifestaron su intención, según dijo su líder, de permanecer allí «durante un año si es necesario». Pero tanto el FBI, que se ha hecho cargo de la crisis, como la policía local, aseguraban que todo se resolvería de forma pacífica cuando los dos ganaderos por cuya condena comenzó la protesta ingresaran en prisión a lo largo del día.

Trump acusa a Hillary Clinton de «crear» al Estado Islámico

La batalla entre Donald Trump y Hillary Clinton no deja de escalar. La última intervención del republicano fue acusar a Clinton de crear junto con Obama al grupo terrorista Ejército Islámico (EI). «Su historial como secretaria de Estado es terrible. Ella creó literalmente el Ejército Islámico. Gracias a ella y a Obama y a las malas políticas e ideas de ambos tenemos este gran problema que es el EI», dijo Trump en un mitin.

Esa misma idea, aunque algo menos explícita, aparece en el primer anuncio para televisión que el multimillonario va a emitir a partir de este martes en los estados en los que comenzarán las primarias. El vídeo empieza con fotos de Clinton y Obama e inmediatamente después aparece la pareja que cometió el atentado de San Bernardino mientras una voz en off dice: «los políticos pueden hacer creer que es otra cosa pero a esto Donald Trump lo llama terrorismo islamista radical». La voz explica también que para combatirlo hay que prohibir la entrada a los musulmanes y acaba con el propio Trump diciendo: «Volveremos a hacer grande a Estados Unidos.»

La tensión entre Trump y Clinton comenzó el mes pasado durante el debate demócrata. Hillary Clinton dijo que Trump se ha convertido en el mejor reclutador de terroristas por su propuesta sobre la prohibición de entrada a los musulmanes. El republicano contestó que Clinton «es una mentirosa y todo el mundo lo sabe». Al mismo tiempo, pidió una disculpa a la que la ex secretaria de Estado se negó. Posteriormente, el multimillonario realizó declaraciones sexistas sobre su contrincante demócrata.

La primera acusación contra Clinton y Obama la hizo Trump un día después de que se supiera que un grupo de Al Qaida en África ha utilizado en un vídeo de reclutamiento las imágenes del republicano defendiendo su propuesta de prohibir la entrada a los musulmanes. Clinton respondió al empresario el domingo en otro mitin: «No se puede hacer grande a Estados Unidos si insultas a su gente».