El Salvador se hunde en un caos de violencia con 39 asesinatos en un día

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

JOSE CABEZAS | Reuters

Con un promedio de más de 18 muertos diarios en el 2015, es el país que no está en guerra abierta más violento del mundo

03 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Salvador recibió el 2016 con 39 homicidios en un solo día, más del doble de la media de más de 18 asesinatos diarios del pasado año. Con una población que no llega a los seis millones y medio de habitantes y más de 6.670 muertes en el 2015 (en un balance provisional que supone un aumento del 70 % con respecto al 2014), el centroamericano fue el año pasado el país que no está en guerra más violento del mundo. La tasa de asesinatos fue de más de 100 personas al día por cada 100.000 habitantes.

El primer día del 2016, las autoridades salvadoreñas ya habían computado 17 homicidios antes de las siete de la mañana. La jornada estuvo marcada por varios asesinatos múltiples: seis muertos a manos de pandilleros que vestían ropas militares, un método utilizado habitualmente por las maras; otros seis, y dos desaparecidos, al reprimir la policía un ataque de una pandilla; y cinco, entre ellos una mujer y un niño de 11 años, en un ajuste de cuentas. Si San Salvador y La Paz registraron el número más elevado de víctimas, prácticamente ningún departamento del país quedó libre de crímenes el día de Año Nuevo.

La policía responsabiliza a las maras Barrio 18 y Salvatrucha, que libran una sangrienta batallas por el control del narcotráfico y extorsionan a los ciudadanos, pero las autoridades atribuyen este aumento de asesinatos a los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad, que muchos califican de «guerra tácita».

La tregua entre pandillas que el Gobierno propició en el 2012, una «aberración que trajo esta vorágine de violencia», sería la causa de este aumento de los homicidios en opinión del director del Instituto de Medicina Legal (IML), Miguel Fortín Magaña, expresada a Efe. El exmediador en ese pacto Raúl Mijango cree que la «declaración de guerra» vino del Gobierno el 5 de enero pasado, cuando el presidente, Salvador Sánchez Cerén, dijo que no se podía «volver a negociar con las pandillas». El Gobierno cree que los líderes de pandillas recluidos ordenaron aumentar el número de homicidios para obtener más prebendas, como en la mencionada tregua.

Al comparar las cifras del 2015 con los 75.000 muertos oficiales de los 12 años de guerra civil salvadoreña (1980-1992), sale un promedio diario de 17,36, inferior al del pasado año.