Roger Liddle: «El Reino Unido no obtendrá más soberanía por ser como una Noruega o una Suiza»

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El ex asesor de Tony Blair es un europeísta convencido que hace campaña para que Gran Bretaña no se vaya de la UE

18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Acaba de publicar un libro clave para entender la postura británica en Europa, El riesgo del brexit. El ex asesor de Tony Blair, Roger Liddle, es un europeísta convencido que hace campaña para que Gran Bretaña no se vaya de la UE.

-Explica en su libro que ni Cameron quería el referendo ni los británicos veían a Europa como parte de sus problemas. ¿Por qué se llegó tan lejos?

-Si le preguntas a la gente si debería haber un referendo te van a decir que sí, pero te dirán que sí a cualquier referendo sobre cualquier cosa. En las últimas elecciones solo uno de cada diez votantes lo mencionó entre sus tres grandes preocupaciones. No es un asunto de gran importancia para el gran público. Le importa más a la gente que apoya a los conservadores.

-Pero el euroescepticismo británico es muy potente.

-Los populistas emergieron muy débiles en el 2010 y se hicieron más fuertes con la recesión económica y la caída en la calidad de vida, no tan grande como la de España, pero que redujo el 10% de la capacidad adquisitiva. Esta caída coincide con el gran influjo de trabajadores europeos del Este hacia Gran Bretaña. La gente asoció que la inmigración estaba ligada a la bajada de salarios y esto dio combustible a los populistas. UKIP se convirtió en una gran amenaza. Y los conservadores sintieron que para ir por delante del UKIP en las pasadas elecciones debían proponer una política sobre migración que formase parte de las peticiones del referendo, para ponerle límites. Ahí es donde estamos.

-¿La consulta será suficiente para acallar esas voces?

-Si ganamos el referendo será un golpe muy duro para los conservadores antieuropeos porque la consulta es algo para lo que estuvieron haciendo campaña desde hace unos 20 o 30 años. También sería un durísimo golpe para el UKIP.

-¿Y si pierden ustedes?

-Soy un optimista cauteloso sobre el resultado positivo del referendo pero, si ocurre lo contrario, se reducirá el peso de la UE en el mundo. Creo que ese es el mayor riesgo porque el Reino Unido es una gran economía y, si no está en la UE, la Unión será más pequeña. El Reino Unido sigue contando mucho en la diplomacia internacional. Creo que nos hemos beneficiado mucho mutuamente de la integración económica como resultado de tener un mercado único común y muchas compañías europeas invierten en la isla. Fíjate en el Santander. Es un gran banco en el Reino Unido, ¿verdad? ¿Va a notar la salida de la UE? ¿Va a seguir invirtiendo allí? No lo sé, pero es una pregunta que habrá que hacerse. Otras preguntas son cómo va a ser la nueva relación con la UE. ¿Va a afectar a la libertad de movimiento o a los británicos que se retiran en España? ¿Serán diferentes los Estados? Nadie lo sabe. Hay mucha incertidumbre.

-¿Qué relación ve en el futuro entre el Reino Unido y la UE?

-Deberías preguntárselo a los antieuropeos, qué quieren conseguir con todo esto. Yo no tengo una respuesta. Ellos dicen «no way option», la opción más obvia, que es ser solo parte del área económica europea. Pero eso no cambia las cosas que critican. Seguiríamos teniendo que contribuir al presupuesto europeo. Noruega aporta más per cápita que el Reino Unido. También significa seguir aceptando la libertad de movimiento para los trabajadores. No obtendrás más soberanía por ser como una Noruega o una Suiza. Por lo tanto, si los antieuropeos dicen que no estamos preparados para aceptar las condiciones y tenemos que estar fuera de la UE, habría todo tipo de consecuencias económicas. También habría consecuencias para la gente, no solo en sus trabajos, sino también en sus derechos para viajar, para residir y estudiar en el continente. Hablamos de cambios muy profundos. Es muy difícil de decir quién ganaría y quién perdería más en este escenario.

-¿Qué debería ofrecer la UE para atraer a los británicos?

-Nadie quiere que la UE interfiera en el referendo,. Habría una tormenta si así fuese. Creo que los líderes europeos, como la señora Merkel, jugarán un papel importante si hace una llamada a los británicos para que se queden en la Unión. Puede tener un impacto positivo.

-¿Este es el mayor error histórico que comete el Reino Unido?

-El gran error histórico ha sido no contar con el euroescepticismo y no explicar al público británico de qué trata realmente la integración europea. Siempre ha sido más fácil culpar a Bruselas que explicar cómo es. Esto es lo que ha pasado.